Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (13-X-16).- ¿Qué pueden decir 247 mil presos por delitos del fuero común en el país si los normalistas de Michoacán no tiénen condena por robar en tres meses 95 vehículos y quemar 20?
¿Qué pueden decir esos 247 mil presos en el país si los normalistas de Michoacán salen libres pagando mil pesos de fianza, porque robar y quemar esos vehículos es “acción política” y no un caso de “robo con violencia y destrucción de propiedad privada”?
Sin embargo, la “acción política” de los normalistas de Michoacán consiste en apropiarse, porque les da la gana, de autobuses de pasajeros, tráileres, camiones y camionetas de carga de frituras, refrescos, cerveza o pastelitos que luego venden o beben y comen en sus “reuniones ideológicas”.
Curioso resulta que el botín vehicular se encuentra a la vista de todos en el poblado de Turícuaro, del municipio Nahuatzen, Michoacán. Pero ay de la autoridad que se atreva a siquiera intentar retomarlos, porque estaría cometiendo una injusticia, un acto de persecución política.
Como sea, ya provoca hastío jugar con las palabras cuando, la pura verdad, es que se trata de vándalos a secas, sin la menor preparación ideológica, que encontraron en los entramados de los partidos de izquierda un ropaje político para disfrazar su condición de bandoleros y salteadores de caminos.
Por ejemplo, el pasado viernes fueron liberados 30 normalistas de Michoacán que estaban acusados de “privación ilegal de la libertad, bloqueo de vías de comunicación y robo calificado”, una miríada de delitos por los que están presos miles de personas en México… pero ellos no.
¿Por qué fueron libertados? Porque sus compañeros de afuera incendiaron una decena de vehículos que antes habían robado.
Aunque los estudiantes de las ocho normales de Michoacán no sólo se dedican a robar para vender luego por piezas los vehículos (como también hacen los de Ayotzinapa, en Guerrero), sino que por puro deporte roban tráileres que transportan autos nuevos para después… incendiar éstos.
¿Pero, bien a bien, que máscara política usan estos ladrones y pirómanos para justificar sus manifestaciones? Pues un monumento a la pereza y a la holgazanería: exigen que les den plazas automáticas para impartir clases en escuelas públicas, aun sin haber estudiado para ser maestros.
Y mientras los normalistas hacen y deshacen ¿quién paga a los empresarios perjudicados en al menos 30 millones de pesos por el robo y la quema de vehículos? Nadie. Que compren otros de sustitución si quieren continuar sus negocios, al igual que debieron hacer los empresarios afectados en Oaxaca por la CNTE.
Entonces ¿qué pueden decir ante esto los 247 mil presos por delitos del fuero común en el país? ¿Decir? Poco. Pero sí pueden hacer…
Declararse normalistas.
Duarte a la cárcel?
Si algo debe saber Javier Duarte es que se le está acabando el tiempo y que ya le han retirado el apoyo. No tiene hacia dónde hacerse. La solicitud de licencia para separarse del cargo como gobernador tardó, pero al final inevitablemente llegó. Da la impresión de que la siguiente parada en su vida será la cárcel.
Si algo debe tener claro a estas alturas es que van tras él. El problema mayor que enfrenta Duarte es que a lo largo de varios años ha ido sumando cargos en su contra que tienen a la corrupción como eje y que hasta ahora no ha podido desmentir, amparándose en que existe una campaña en su contra.
Su otro gran problema es que no se ha podido quitar la imagen de corrupto y de que no atendió los grandes problemas de inseguridad. A Javier Duarte se le nota todo y no ha sido capaz de mostrar una imagen diferente de la que se tiene de él, no sólo en el estado sino en todo el país.
Prometes y prometes y nadaaaa
Con esa declaración de que la Auditoría Superior de la Federación dejará sin carnada a los “peces gordos” para que el Sistema Nacional Anticorrupción no tenga que pescarlos, el titular de aquélla, Juan Manuel Portal, estableció un compromiso que a lo mejor no le será fácil cumplir y menos si los que lleguen a caer en sus anzuelos son puros charales.
Eso fue lo que le ocurrió al expresidente Vicente Fox, cuando se ufanó de que durante su sexenio iría contra los “peces gordos” de la corrupción priista y no pudo atrapar a ninguno y luego se enredó en sus mismos anzuelos por el enriquecimiento de quienes estuvieron cerca de él, como fue del dominio público entre 2000 y 2006.
El mal humor de MORENA
Más puro que Cristo asumen sus apóstoles a AMLO, enfadados y ofendidos por un video al que bajaron la velocidad para hacerlo parecer como si tuviera unas copas de más, lo cual preocupa por su intolerancia hasta a los chascarrillos, pues si el dirigente de Morena llega al poder, hasta las caricaturas, memes y chistoretes que circulan en las redes sociales, estarán bajo la lupa.
Ningún medio serio publicó o difundió tal montaje sobre AMLO, y sólo usuarios de Twitter y Facebook lo compartieron.
Pero en Morena se lo tomaron como una afrenta: la secretaria general de ese partido, Yeidckol Polevnsky, dijo sobre el video que “sólo muestra la perversidad de quien lo propagó. Él (López Obrador) ni siquiera toma, están inventando, manipulando la tecnología, es simplemente una mentira de gente perturbada y deshonesta, pero eso no se los cree nadie”.
Reacción desmedida y fuera de toda proporción, sobre todo si se considera que el propio AMLO tacha de “burros”, “vacas”, “puercos”, “cochinos”, “cerdos” y “marranos” a los integrantes de otros partidos políticos.
Perdieron los apóstoles de AMLO el humor. Y cuando esto ocurre sólo quedan la amargura y el odio, que llevan a la injusticia, al abuso del poder y… a la censura.