Columna «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (08-IX-16)
REQUIEM PARA FAUSTO
Lo conocí en los inicios de la década de los setentas, cuando DON ROBERTO RUÍZ DEL RÍO le dio la oportunidad de iniciarse en la política en la entonces dirección juvenil del sector popular, desde entonces, FAUSTO VALLEJO pintó para desarrollarse en la política, cuando apenas estaba por terminar su carrera de abogado en la Universidad Michoacana, su actitud sumisa, disciplinada para ejecutar órdenes, le valió en poco tiempo ser regidor y secretario del municipio de Morelia.
Su trayectoria política y en la administración pública siempre estuvo basada en esa disciplina y en la lealtad que tenía a quién lo impulsaba, aun cuando llegó CUAUHTEMOC CÁRDENAS al gobierno de Michoacán, allá en el 1980, por instrucciones de éste, JAVIER OVANDO le dio las gracias de una manera no muy propia para los tiempos, como secretario de organización del CDE del PRI, siendo sustituido por FIDEL MARÍN VALDES, después de haberse entregado con todo su equipo en la campaña de CÁRDENAS.
Ni la manera grosera en que OVANDO HERNÁNDEZ lo corrió como secretario del comité estatal priista, propició que FAUSTO renegara o insultara, tanto a OVANDO como a CUAUHTEMOC CÁRDENAS, al contrario, con humildad y madurez, se fue a la ciudad de México en donde le dieron chamba en la secretaría de gobernación, hasta que llegó al gobierno DON LUIS MARTÍNEZ VILLICAÑA, para después ser el secretario particular del DR.JAIME GENOVEVO FIGUEROA ZAMUDIO.
HASTA GOBERNADOR
Cultivando una profunda amistad con el profesor ENRIQUE OLIVARES SANTANA, fue logrando relacionarse con la “nomenklatura” nacional priista, luego fue cobijado por el ex gobernador de sonora MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA, grupo político nacional al que actualmente sigue perteneciendo, siendo este último, el que influyó de manera decisiva para que fuera designado candidato del PRI al gobierno del estado.
En su periplo político de muchos años, más de 40 años, FAUSTO VALLEJO nunca perdió la compostura, nunca fue indisciplinado, pues siempre aceptó lo que “el sistema” le deparaba y siempre esa disciplina le fue recompensada, al extremo de haberlo llevado a ser gobernador de Michoacán.
SE ACABÓ LA DISCIPLINA
Esa disciplina, humildad, madurez y lealtad que FAUSTO siempre mostró, llegó a su final. No se sí es porque realmente sabe que su carrera política se acabó o porque su estructura cerebral está sufriendo desequilibrios serios y graves.
Ni siquiera sus actitudes y posiciones en torno al proceso electoral en que CHON ORIHUELA perdió la elección para gobernador, fueron lo suficiente para que VALLEJO Y FIGUEROA despotricara o se saliera de la disciplina partidaria, a pesar de que el mismo “sistema” que lo llevó a la gubernatura del estado, se la quitó.
LA VISITA DE ENRIQUE OCHOA
Dentro de las reglas no escritas de la política priista, cuando un presidente del CEN de ese partido visita a algún estado de la república, es el “staff” del dirigente nacional quien se encarga de “invitar” a los ex gobernadores al o los eventos que encabezará el dirigente, sin embargo, en la visita de ENRIQUE OCHOA REZA a Morelia el pasado sábado 3 de septiembre, los colaboradores de OCHOA REZA no invitaron a FAUSTO VALLEJO y a GENOVEVO FIGUEROA, pero sí a DON CARLOS TORRES MANZO, a DON AUSENCIO CHÁVEZ HERNÁNDEZ y a DON VICTOR MANUEL TINOCO RUBÍ.
Tan así fue, que el propio presidente del CDE del PRI en el estado VICTOR MANUEL SILVA TEJEDA sí invitó a todos los ex gobernadores, pero éstos sabían que no era suficiente, tenían que esperar la invitación del CEN del PRI, lo que no sucedió en los casos citados.
BUSCÓ UNA CITA PRIVADA
Conteniéndose de su ira por la descortesía política, VALLEJO Y FIGUEROA buscó por todos los medios tener una cita con el presidente nacional del PRI ENRIQUE OCHOA REZA, lo que confirmó en sus comentarios al destacado columnista local JUAN MANUEL BELMONTE, quien es su cotidiana columna lo comentó, empero, los esfuerzos de FASTO fueron infructuosos, pues el dirigente tricolor no quiso tener esa reunión con el ex gobernador, pues según trascendió, OCHOA REZA dijo a los ex gobernadores que “quería tomarse un cafecito en lo privado con cada uno de ellos, que él los llamaría”.
“A MI, NO ME REPRESENTA”
Pareciera que, primero la descortesía política y luego la negativa a recibirlo, fueron elementos suficientes para que FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA declarara su repudio por el dirigente priista OCHOA REZA y en un acto de absoluta indisciplina, inmadurez y discrepancia, VALLEJO comentó a los medios de comunicación una serie de exabruptos en contra de ENRIQUE OCHOA y manifestó:
“No quiso reunirse conmigo, porque él es del nuevo PRI y yo soy del viejo PRI”, agregando que el viejo PRI al que VALLEJO pertenece, “es el de la cultura del esfuerzo” y alardeo que él fue el primer dirigente estatal del PRI al que LUIS DONALDO COLOSIO le dio posesión y se le fue a la yugular diciendo:
“le quiso vender chiles a Queréndaro” y no se vale, vino a presumir de Moreliano y ¿qué ha hecho por Morelia? preguntó y siguió con las interrogantes; ¿En qué luchas ha estado de los priistas? Nosotros somos más priistas que él y sentenció: “Yo no estoy con ese PRI que él representa, que es el PRI de Trump, que es indigno”, agregando:
“Simplemente no estoy de acuerdo con ese “personaje”, a mí no me representa como presidente del partido” y remató: “Que no nos venga aquí a hacer juicios sumarios, porque eso no se lo voy a permitir” y así terminó su secuela de exabruptos en contra del dirigente priista.
¿A QUÉ LE TIRA FAUSTO VALLEJO?
Desde la perspectiva de este escribidor, FAUSTO VALLEJO está en la orilla del precipicio político.
En sus esfuerzos por reposicionarse políticamente en el estado, después de que fue obligado a dejar la titularidad del poder ejecutivo del estado, VALLEJO Y FIGUEROA ha intentado de todo, incluso hacer “alianzas” con fuerzas políticas ajenas al PRI, alianzas por cierto, mal correspondidas o poco correspondidas o con un alto costo político y hasta animadversiones personales como la del senador CHON ORIHUELA.
Sabiéndose denostado y vituperado por sectores sociales y políticos, sobre todo por la actuación gansteril y delincuencial de su vástago, inició una campaña de proselitismo en lo que considera su bastión o capital político, que es la ciudad de Morelia, con el objeto de reencontrase con sus amigos y simpatizantes, sobre todo a la gran mayoría de quienes ayudó, solo que evidenció muy rápido sus intenciones de utilizar a sus amigos en la proyección política de su hijo FAUSTO VALLEJO MORA y la de su ahijado el diputado “Moches” ERNESTO NÚÑEZ AGUILAR, para que sean el primero diputado local o federal y el segundo presidente municipal de Morelia, de manera tal, que sus movimiento políticos no le han dado el resultado buscado.
La pura intención de proyectar a su junior y al “diputado moches”, le han generado deserciones importantes en el “Faustismo” y ahora su enfrentamiento, hasta grosero con el presidente nacional del PRI ENRIQUE OCHOA REZA, están provocando el derrumbe del proyecto iniciado, a menos que VALLEJO esté pensando que para cuando se decidan las candidatura priistas para el proceso del 18, ni PEÑA NIETO ni OCHO REZA tendrán nada que ver.
¿LAS MANOS LIMPIAS?
Me da la impresión de que FAUSTO VALLEJO no se ha dado cuenta que enfrentarse con ENRIQUE OCHOA REZA, es enfrentarse con el presidente de la república ENRIQUE PEÑA NIETO y que hoy por hoy, este es el presidente de México con todo el poder que eso representa y que VALLEJO Y FIGUEROA es vulnerable por los resultados de su administración al frente del gobierno estatal, a más que le pueden revivir los idilios delincuenciales de su vástago “El Gerber” RODRIGO VALLEJO MORA.
Todavía hace unos días, el auditor superior de la federación hizo público que en el gobierno de FAUSTO VALLEJO se simuló solventar observaciones, al depositar dinero como devolución al gobierno federal, dinero que luego sacaron de las cuentas en que se depositaron y se los gastó en quien sabe qué. Lo anterior, lo pone en la mira de la PGR.
SE VA A IR DEL PRI
Así las cosas, la permanencia de FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA en las filas del Partido Revolucionario Institucional, solo serán de unos cuantos días, semanas o meses, pero de que se va, se va del PRI.
FAUSTO VALLEJO supone que cuenta con un vasto capital político que puede poner al servicio de otra fuerza política ajena al PRI y que eso lo revaloraría, sin embargo, habrá que ver sí “la fuerza del estado” a la que decidió enfrentar, le permitirá entrara al mercado de los mercenarios políticos.
¿QUIÉN SE LA RIFARÁ CON ÉL?
Ya de colofón, solo me queda en el tintero especular sí todos o la mayoría de amigos y aliados de FAUSTO VALLEJO se la “rifarán” con él en sus desencuentros con “la fuerza del estado” y sí las demás fuerza políticas del estado dentro y fuera del PRI, serán solidarios en su pleito con OCHOA REZA o lo normal, ¿le voltearán la espalda, en un acto de lealtad a su partido y su presidente?
Me parece y no soy brujo, que FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA se irá del PRI, sí antes no lo meten a la cárcel o a alguien muy querido por él.
El PRD no es un destino muy lejano. ¿Cargarían los amarillos con su “desprestigio”?