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Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (19-VIII-16).- ¿Cómo es posible que un proyecto, suspendido por la Secretaría de Hacienda de Luis Videgaray, y considerado como uno de los posibles ecocidios más graves del país, sea apoyado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Gerardo Ruiz Esparza, para beneficiar a personajes cercanos al ex presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, ahora aspirante a candidata del Partido Acción Nacional a la presidencia de la república en 2018?
El asunto es el siguiente: la secretaría de Comunicaciones y Transportes apoyó la construcción de una vía de 4.2 kilómetros de longitud que costará mil 300 millones de pesos y la convertirá en la carretera más cara del mundo por kilómetro construido. Para colmo, esta vía se edifica junto al centro comercial más grande América Latina que ya de por sí afectó a los pobladores.
Todo esto sucede nada menos que en la capital michoacana, Morelia, que es gobernada por el alcalde “independiente” Alfonso Martínez Alcázar, ex panista y quien comparte con Margarita Zavala, sus ideas por un México mejor.
En síntesis, la oficina de Gerardo Ruiz Esparza, aprobó que las empresas Tradeco y Rymsa construyan el proyecto “Segunda Etapa del Libramiento Sur, Tramo Ramal Camelinas”. Aparte de ser la construcción más cara de la historia por el costo de cada kilómetro, el proyecto pasa por el Área Natural Protegida “Francisco Zarco” y cruza tres fallas geológicas y laderas inestables.
De acuerdo con el vocero del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL), Moctezuma Madrigal, de concretarse la construcción de la obra, costaría la vida a 14 mil familias de seis colonias de Morelia pues el proyecto se edifica sobre las fallas geológicas Altozano y La Paloma.
Según el representante de los defensores de La Loma, la SCT, y los gobiernos anteriores de Michoacán y Morelia, se han conjuntado para beneficiar a los negocios del poderoso empresario Francisco Medina, dueño del Centro Comercial Altozano, el más grande de América Latina, construido justamente al lado contrario de la Loma de Santa María.
Francisco Medina es uno de los empresarios más cercanos al ex presidente Felipe Calderón, y es también uno de los principales hombres de negocios dedicados a mega-proyectos inmobiliarios y comerciales. Pero no ha estado exento de escándalos, pues su cuñado Eduardo Flores Vizcaíno (ex dirigente del Partido Acción Nacional), fue asesinado en Morelia hace dos años, luego de que había sido detenido por autoridades ministeriales acusado de delitos contra el desarrollo urbano, en un predio de la capital michoacana.
De acuerdo con reportes de prensa de ese entonces, las investigaciones indicaban que Flores Vizcaíno había vendido terrenos del predio denominado “Los Olivos”, ubicado en la parte alta de Morelia, sin contar con los permisos de la autoridad facultada para ello.
Ahora, en el caso de La Loma, el proyecto de Francisco Medina representa un grave caso de ecocidio, tras de que la SCT aprobó la continuación del proyecto. Según la organización opositora al proyecto, “el desastre no solo sería social, sino también medioambiental y ecológico pues están destruyendo la principal zona de recarga de los mantos acuíferos y la vertiente del Río Chiquito, que nutre de agua al 40 por ciento de la población moreliana”.
En términos generales, la obra cuenta con más de 60 irregularidades e ilegalidades documentadas ante la Auditoría Superior de la Federación, carece de dictamen de Protección Civil y de Permiso de Construcción y viola la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, al invadir polígono protegido donde habitan especies en peligro de extinción y endémicas como la Salamandra de Arroyo Michoacana.
Pero quizá lo más grave es que el proyecto, etiquetado con la clave 11096360009 en la SHCP, está suspendido por las huestes de Luis Videgaray, por lo que no se explica con qué recursos están construyendo Rymsa y Tradeco. Hasta el momento, la obra lleva un 20 por ciento de avance y las autoridades ambientales, estatales y municipales no han hecho nada por detenerla.
¿Por qué? Una de las razones que asumen los morelianos es que detrás del proyecto hay fuertes intereses políticos y económicos, que se conjugan en el empresario Francisco Medina, quien cuenta –según dicen- con el apoyo total de Felipe Calderón y Margarita Zavala.
Cabe señalar que uno de los primeros personajes con los que se reunió el alcalde independiente de Morelia al asumir el cargo fue precisamente Margarita Zavala y ahí hablaron de sus similitudes. “Coincidimos en temas indispensables y proyectos ciudadanos que abonarán a la democracia de nuestro país”, dijo el presidente municipal.
En lo que respecta al gobernador, el perredista Silvano Aureoles, parece ser que está más interesado en quedar bien con las autoridades federales que en defender a los habitantes de Michoacán y hace unas semanas elogió que “se le meta más dinero” al proyecto de la Loma, para terminarlo este mismo año.
Para los morelianos, el proyecto, más que embellecer la capital michoacana puede convertirse en un veneno que contamine cada vez más a la ciudad. Dice el filósofo del metro: De la Loma son los maleantes, no los cantantes.
