Por Víctor Ardura.-
No hay más manera de entender que poniéndose uno en plan de acción, en un mínimo de salvaguardar lo que se tiene, es decir la democracia, uno pide a las autoridades la suficiente paciencia, legalidad y hombría como para anular las elecciones. Hoy por la tarde el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, signó la suficiente acta, -entiéndase en forma metafórica-, para decir a la nación que las elecciones no fueron limpias.
Hoy por la noche después de su encuentro con la prensa nacional, López Obrador y las fuerzas políticas que lo acompañan en esta contienda (PRD, PT, MC y desde luego los organizados que siguen a López Obrador) han decidido de forma pacífica intentar ante el Tribunal todos los recursos posibles para anular la elección.
Es posible que se pueda debelar ante la opinión pública la estructura de trampa que ha llevado el PRI. Por supuesto que lo es. Hay suficiente ventaja como para poder demostrar al Tribunal que hubo trampas posibles que van desde el uso tramposo de tarjetas, Soriana por ejemplo y dos más que el equipo de Carmen Aristegui demostró que ni siquiera tienen la dirección fiscal de las facturas, que hicieron oficial su papelería.
Todo el equipo de Andrés Manuel tiene los recursos como para que el Tribunal decida anular la elección. Nos llama la atención que diarios y revistas se han sumado a esta especie de cártel que pone en duda lo que está plenamente demostrado que fue exhibido tan solo como ejemplos en la rueda de prensa de hoy.
El PRI ha decidido que tanto su presidente, un político acostumbrado a golpes de antaño llamado Pedro Joaquín Coldwell, así como un equipo de tres políticos más llamados: Luis Videgaray Caso, Miguel Ángel Osorio Chong, Jesús Murillo Karam, serán quienes atenderán el enorme problema en que se encuentran.
Esta pequeña comedia a la que dio luz verde el presidente Felipe Calderón Hinojosa, un político cuyo partido permitió se derrumbara en estas elecciones ha sido seguramente repudiado y corregido por los miembros de su partido ante la actitud que asumió frente al triunfo virtual del PRI. Gustavo A. Madero, dirigente nacional del PAN, ya confirmó que su partido también acusará al PRI por el mismo problema de ilegalidad de las tarjetas departamentales ofertadas por el PRI.
No cabe duda que un importante reto enfrenta el Tribunal Electoral. Lo que fue hace seis años no puede repetirse esta vez, frente a todas las muestras y el riesgo que implica para la democracia que el PRI, partido que pretende imponerse a toda la sociedad, se salga con la suya.