Indaparapeo, Mich., 03 de agosto de 2016.- «Ellos sólo fueron por churros y un refresco, y también se los llevaron», dijeron los familiares de los tres menores que eran primos hermanos, durante la misa de cuerpo presente que se llevó en la capilla de la Salud.
Alrededor de la capilla se observaba tanto a familiares como a amigos velando los restos de los menores Gustavo, Sergio y Braulio en sus ataúdes blancos.
«Ellos eran primos hermanos siempre andaban juntos porque eran de la edad de 17 y 16 años, estudiaban y trabajaban en el campo».
Aseguraron que la noche del viernes les avisaron que la policía los había detenido. «De inmediato fuimos a policía de aquí (Indapaeapeo), pero nada, luego fuimos a Álvaro (Obregón) y nada. Nunca imaginamos que esto sucedería. Ellos siempre (estaban) alegres, llegaban juntos y ahora ya no volverán», dijeron los deudos.
Lo mismos exigieron responsabilidad en las declaraciones de la Procuraduría General de Justicia del estado, ya que, dijeron, los menores «no son delincuentes como lo quieren hacer ver. Somos gente trabajadora que a diario nos ganamos el pan, y ahora quieren señalarlos de otra cosa. Ahora ellos en este momento no se pueden defender».
Sus familiares exigen Justicia para los tres jóvenes que no volverán, señalando que «lamentamos la forma como perdieron de la vida y no lo merecían».
Como se recordará el pasado sábado en la mañana fueron localizados los cuerpos calcinados de 10 personas y una camioneta en un predio, ubicado sobre la brecha que lleva a la comunidad de San Juan Tararameo, municipio de Cuitzeo. Entre las víctimas estaban los jóvenes primos.
Con información de 90 Grados