Ciudad de México, 26 de junio del 2016.- Desde la Glorieta de Colón en la Ciudad de México, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador propuso al priista Enrique Peña Nieto que en el último tercio de su mandato, “integre y encabece, en los hechos, un gobierno de transición, que permita entregar el mando, en el 2018, en un ambiente de tranquilidad y paz social, por el bien del pueblo y de la nación, ahí queda eso”.
Al enviar un recado respetuoso, oportuno y claro a Peña Nieto, López Obrador indicó que se está a tiempo de evitar un derrumbe precipitado, ruinoso y perjudicial para todos los mexicanos, es mejor prevenir que lamentar.
“Todavía podemos buscar una transición ordenada y pacífica para que, en el 2018, ya pronto, falta poco, el pueblo, de manera libre y democrática, elija no solo su próximo gobierno, sino la política que más convenga hacia el porvenir”, expresó en su discurso ante ciudadanos que acudieron, este día a la marcha-mitin a favor de los maestros de México.
Ante ciudadanos, maestros, estudiantes, militantes y simpatizantes de MORENA, expuso que esta situación demanda inaugurar una etapa nueva en el actual gobierno, con un gabinete distinto, con cambios auténticos de actitud, bajo la premisa del diálogo y la reconciliación, con respeto absoluto a las garantías individuales y a los derechos sociales y ciudadanos.
Discurso integro de Andrés Manuel López Obrador, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, en apoyo al Movimiento Magisterial
Amigas y amigos:
Con la marcha del silencio y con este acto rendimos homenaje a las maestras y a los maestros de México.
A quienes enseñan a leer, a escribir, a contar y a saber sobre la vida. A los profesores de ayer y de hoy. De todos los pueblos, regiones y culturas. A los maestros en lo individual y de las distintas organizaciones laborales, sociales o comunales.
A los maestros que en los últimos tiempos han sido ofendidos y ultrajados. A los profesores encarcelados, heridos o perseguidos. A los que han perdido la vida en la lucha por la justicia y la auténtica democracia. Este es un acto de desagravio y de solidaridad verdadera.
Con los maestros, por los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa y por las víctimas de la represión y la violencia.
Estamos aquí, también, para hacer un llamado a la sensatez y a la cordura a quienes detentan el poder en México. En estos tiempos de crisis y tensión, es importante discernir, sin fanatismos y con juicio práctico. No estamos, en sentido estricto, ante un problema ideológico, sino de honradez, de honestidad intelectual.
Es indispensable recurrir a la historia, que es la maestra de la vida. Es pertinente considerar que la política, llamada neoliberal, ya se aplicó en nuestro país durante el Porfiriato, con muy malos resultados. Repetimos: neoliberalismo es neoporfirismo.
Hoy como ayer, existe una república simulada y un Estado que solo funciona para garantizar la acumulación de las riquezas en pocas manos, sin ocuparse del bienestar general.
Hoy, como en el Porfiriato, las tierras, las aguas, los bosques, las minas, los ferrocarriles, el petróleo, la electricidad y otros bienes colectivos, se han entregado a particulares, nacionales y extranjeros. México, desgraciadamente, es un país sin democracia, con corrupción, desigualdad y opulencia.
Pero es necesario advertir, señalar que, como sucedió en el Porfiriato, el proyecto actual es inviable, no funciona y está a punto de fracasar por completo.
La política económica vigente es una copia fiel de la que se aplicó en el Porfiriato, pero ya desde entonces quedó demostrado que ningún sistema funciona si la prosperidad de unos pocos se sustenta en el sometimiento de muchos. Aquel modelo fallido desembocó en una revolución armada.
Para los que todavía sostienen que fue un buen gobierno el de Porfirio Díaz bastaría decirles que si hubiese sido un buen gobierno no hubiese habido una revolución.
Hoy, como en aquellos tiempos, es indispensable derrocar al régimen del PRIAN y asociados, como se hizo con Porfirio Díaz, pero sin violencia, lo subrayo, con una revolución de las conciencias, que ya comenzó, despertando y organizando al pueblo para establecer un orden político nuevo, democrático, honesto, justo y con estricto apego a la legalidad.
En suma, debe reconocerse que la política económica de élite, impuesta en las últimas décadas, ha resultado un rotundo fracaso para todos los mexicanos, no solo para la gente humilde, para la gente pobre.
Está demostrado que, en términos de bienestar y de seguridad, hemos retrocedido. Con las llamadas reformas estructurales o con las privatizaciones que es lo mismo ha crecido en forma alarmante la desigualdad social y la pobreza en nuestro país.
También, ahora, la corrupción es mayor que nunca y a ello se debe, en lo fundamental, el grave problema de la inseguridad y de la violencia. Por eso es indispensable, justo, necesario, un cambio de régimen y llevar a la práctica, de manera pacífica y ordenada, una profunda regeneración nacional.
En vez de la agenda neoliberal o neoporfirista, que solo consiste en la apropiación de los bienes de la colectividad para beneficio de unos cuantos, debemos ir hacia un acuerdo general para combatir la corrupción que es el principal problema de México.
Si hay honestidad y austeridad en el gobierno, habrá bienestar y seguridad en la sociedad. Seguir con el mismo régimen de corrupción y privilegios es condenar al pueblo a un mayor sufrimiento y a vivir todos, ricos y pobres, con temores, miedos y en la incertidumbre.
Sin embargo, la irracionalidad mayor, el peor de los males, es querer mantener la política económica actual antipopular, querer mantener este régimen de corrupción y de impunidad, con manipulación y violencia. Eso es llama y es dictadura.
Este es el rostro que se asomó y se viene mostrando frente al movimiento magisterial, eso fue lo que se dejó ver e hizo sentir, con terror, el domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca. Por eso estamos aquí, para decir: ¡Detente gobierno autoritario! ¡Deténganse halcones del régimen! No vamos a permitir la dictadura y el autoritarismo en México.
Estamos aquí para expresar a los cuatro vientos que no permitiremos la represión y el uso de la fuerza contra quienes luchan por sus derechos humanos, laborales, sociales o ciudadanos.
Frente a esta grave circunstancia, puntualmente demandamos:
1. La destitución inmediata del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ordenó lanzar a la Policía Federal en contra de maestros, padres de familia y de la población en general congregada en Nochixtlán, Oaxaca.
2. Castigo a los autores intelectuales y materiales del crimen de las ocho personas asesinadas el domingo 19 de junio en Oaxaca. 3. Reparación material de los daños ocasionados a familiares de las víctimas.
4. Libertad inmediata a los maestros que permanecen injustamente encarcelados en todo el país. 5. Apertura de un diálogo con compromisos para revisar y formular una verdadera reforma educativa, con el consenso de autoridades, de maestros y de padres de familia.
Estos son los puntos que estamos planteando desde MORENA, pero es pertinente aclarar que siempre seremos respetuosos de la independencia y autonomía del Movimiento Magisterial.
Nunca ha sido nuestra intención entrometernos en sus decisiones y estrategias. Estamos con las maestras, con los maestros de México, estamos con ellos en la defensa de sus derechos laborales y de la educación pública. Los apoyamos en todo lo que signifique buscar el diálogo para solucionar sus demandas y evitar la represión y la violencia.
Porque lo que nos guía en lo político es lo que decía ese gran presidente, el mejor presidente que ha habido en la historia de México, oaxaqueño por cierto, Benito Juárez García, que ahora sus palabras son más vigentes que nunca, decía: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, esa es la postura de MORENA en la actualidad. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.
Amigas y amigos:
Agradezco de todo corazón el hecho de que estén aquí, nos sentimos muy contentos, a pesar de los pesares, porque asistieron a este acto de apoyo a los maestros de México muchos ciudadanos, ahí les dejamos la tarea a los medios de información que ellos calculen cuántos somos, que nos cuenten bien.
La presencia de todos ustedes habla del compromiso que muchos ciudadanos tienen con la defensa de causas justas. Ustedes representan la dignidad y el decoro de la inmensa mayoría de los mexicanos.
Es, como lo manifestaba, muy alentador que hayan acudido al llamado de MORENA para reafirmar nuestro apoyo a las maestras y los maestros de México. Vienen, muchos de los aquí presentes de pueblos, de regiones, de estados muy distantes de esta capital de la República, hay una representación nacional de MORENA. Por eso es un gran honor pertenecer a este movimiento de mujeres y hombres libres, conscientes y comprometidos con los intereses superiores de la patria.
Es admirable que, en medio de esta desolación, haya mujeres y hombres que mantengan una inquebrantable fe, en ese ideal sublime de construir, aquí, en la tierra, el reino de la justicia.
Aunque parezca obvio y redundante, pregunto a ustedes en esta asamblea popular, ciudadana, democrática:
¿Refrendamos nuestro apoyo a las maestras y a los maestros de México?
¿Vamos a estar pendientes del cumplimiento de sus demandas?
¿Lucharemos para impedir que se instaure por entero un régimen totalmente autoritario?
¿Mantendremos nuestra lucha en contra de la corrupción?
¿Nos seguiremos organizando para transformar a México?
Amigas y amigos:
Este es el momento para enviar un recado respetuoso, oportuno y claro a Enrique Peña Nieto:
Este es el momento para decirle a Enrique Peña Nieto lo siguiente: el país ha entrado en un proceso preocupante y riesgoso de descomposición en todos los órdenes de la vida pública. Como ha quedado de manifiesto con el tiempo, nosotros no queremos la violencia no apostamos a mayores desgracias.
No aspiramos a comenzar la reconstrucción de México, a partir de escombros y luego de amargos sufrimientos. Siempre hemos actuado con responsabilidad, poniendo por delante el interés general.
No somos ambiciosos vulgares, no luchamos por cargos, luchamos por ideales, luchamos por principios, luchamos por la transformación de México.
Estamos a tiempo de evitar un derrumbe precipitado, ruinoso y perjudicial para todos. Es mejor prevenir que lamentar. Todavía podemos buscar una transición ordenada y pacífica para que, en el 2018, ya pronto, falta poco, el pueblo, de manera libre y democrática, elija no solo su próximo gobierno, sino la política que más convenga hacia el porvenir.
Esto demanda inaugurar una etapa nueva en el actual gobierno, con un gabinete distinto, con cambios auténticos de actitud, bajo la premisa del diálogo y la reconciliación, con respeto absoluto a las garantías individuales y a los derechos sociales y ciudadanos.
Para que se entienda mejor: estamos proponiendo que, en este último tercio de su mandato, Enrique Peña Nieto integre y encabece, en los hechos, un gobierno de transición, que permita entregar el mando, en el 2018, en un ambiente de tranquilidad y paz social, por el bien del pueblo y de la nación, ahí queda eso.
Amigas y amigos:
Que se oiga bien y que se oiga lejos: No somos un peligro para México ni para nadie. El verdadero peligro para México es la corrupción y el autoritarismo de los gobernantes. Nosotros queremos cambiar a México por el camino de la concordia, del amor y de la reconciliación. Con la no violencia, con la razón y el convencimiento.
Alentamos una gran esperanza: creemos en que pronto, muy pronto, podremos formar, integrar entre todos un gobierno del pueblo y para el pueblo, un gobierno democrático, partidario de la honestidad, del progreso y de la justicia, pero también y, sobre todo, del mejoramiento espiritual de nuestro pueblo.
¡Que vivan las maestras y maestros de México!
¡Que viva la educación pública!
¡Que viva la paz con libertad justicia y democracia!
¡Que vivan los derechos del pueblo!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!