Columna «Bajo la Lupa»: El Espejismo Panista

A raíz de los resultados del pasado proceso electoral del domingo 5 de junio, la clase política del Partido Acción Nacional, encabezados por su dirigente nacional RICARDO ANAYA CORTÉS, han salido a los medios a festejar en grande la derrota que le infringieron al PRI, pues el PAN logró la victoria electoral en 7 de las 12 gubernaturas en juego, lo que ha permitido que los panistas se sientan ya listos para regresar a los Pinos, pues están en la creencia de que estos resultados electorales, son el preludio que anuncia su triunfo en el proceso del 2018, en donde estará en juego la presidencia de la república.

Sí bien es cierto que el Partido Acción Nacional ganó 7 de las gubernaturas en juego, también lo es que el resultado cuantitativo, nos revela que el PRI no está muerto de ninguna manera, pues en el recuento de esos resultados, nos dice que el PAN solo obtuvo 143 mil 295 votos más que el PRI. La sumatoria de los resultados de los 12 procesos en donde se jugó la gubernatura, más la Ciudad de México y el estado de Baja California, señalan que la alianza PAN-PRD obtuvo la friolera de 4 millones, 882 mil, 207 votos, contra los 4 millones, 738 mil, 912 que obtuvo el PRI, lo que hace la diferencia señalada de 143 mil, 295 votos, que en el universo nacional, se pueden considerar como una muy mínima ventaja, superable fácilmente, aun recordando que FELIPE CALDERÓN, le ganó a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR por solo el 0.56%, que significaron 243 mil 934 votos.

¿Qué tan productiva fue la alianza del Partido Acción Nacional con el Partido de la Revolución Democrática? Muy pobre. La alianza del PAN-PRD se dio en 4 estados de la república, Durango, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz, lo que produjo 1 millón, 847 mil, 689 votos; por 1 millón, 751 mil, 552 votos, es decir una pírrica diferencia de solo 96 mil 137 votos. Con esos números, que son muy fríos, se puede afirmar que le alcanzaron al PAN y al PRD para ganarle al PRI, sin embargo, habría que hacer un trabajo numérico para poder determinar aproximadamente, cuantos votos obtuvo de manera individual cada partido, lo que seguramente no les va a gustar.

Del análisis numérico, se desprende que tanto el Partido Acción Nacional como el Partido de la Revolución Democrática, de ninguna manera están en condiciones de poder derrotar al PRI en una elección presidencial, sí juegan de manera independiente, es decir, sin una alianza entre ellos. La numeralia revela que solo uniendo sus esfuerzos y “cachando” tránsfugas del PRI para hacerlos sus candidatos, sería la única posibilidad de derrotar al tricolor. En los 4 estados del país donde hicieron sus alianzas, los candidatos de la alianza tienen marcado en su código político al PRI. En Durango, JOSÉ ROSAS AISPURO TORRES, renunció al PRI en el 2010 por que no lo hizo su candidato a gobernador; en Oaxaca, el candidato de la alianza JOSÉ ANTONIO ESTEFAN GARFÍAS, renunció al PRI en el 2015, pero no le alcanzó para ganar; en Quintana Roo, el candidato de la alianza, fue priista hasta el 8 de Febrero del 2016, renunció al PRI por que el Presidente PEÑA NIETO le dijo que no sería el candidato por capricho del gobernador priista ROBERTO BORGE ANGULO, quien se empeñó en que MAURICIO GÓNGORA ESCALANTE fuera el candidato tricolor. En Veracruz el candidato de la alianza MIGUEL ANGEL YUNES LINARES, renunció al PRI en el 2008, por la misma razón, quería ser candidato a gobernador en lugar de FIDEL HERRERA BELTRÁN y como no pudo, se fue al PAN.

Para este escribidor, es una verdadera sorpresa el crecimiento del partido Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como MORENA, quien no solo obtuvo la mayor votación en la Ciudad de México, sino que con un buen pleito, puede ganar la gubernatura de Veracruz. Lo que ya ganó y nadie se lo puede discutir, es que será MORENA mayoría en el congreso de Veracruz. Así como Usted lo leyó, MORENA ganó 13 diputaciones de mayoría de las 30 en juego, dejándole a la alianza PAN-PRD 11 curules, por solo 6 del PRI. Ahora bien, al revisar la numeralia de las 14 elecciones, 12 con gubernaturas, la Ciudad de México y Baja California, MORENA obtuvo la nada despreciable cantidad de 2 millones, 414 mil 188 votos. Sí, leyó usted bien, casi 2 millones y medio de votos, que para un partido de reciente creación, es oro molido, bueno, para que se dé usted una idea, de los partido chiquitos, el PVEM, el PT, Nueva Alianza, el Partido Encuentro Social o el que quiera de la llamada “chiquillada” nunca en una elección han sacado la votación que en esta elección sacó MORENA.

Cualquiera pensaría que es el PRI por no ganar más que en 5 gubernaturas de las 12 en juego, pero no. El gran perdedor en esta elección es el Partido de la Revolución Democrática, quien en las 14 elecciones que participó, obtuvo la mísera cantidad de 1 millón, 082 mil, 688 votos. Claro cualquier perredista me discutirá que falta la votación de los estados en que participó en alianza con el PAN y es cierto. ¿Pero cómo podríamos determinar la votación del PRD en la alianza con el PAN en cuatro estados? Pues simple. Sí sacamos la relación matemática entre las votaciones del PAN y el PRD de manera individual en los estados en que fueron solos, obtendríamos que la votación del PRD significa el 38% de la votación del PAN, así las cosas, si la suma de las votaciones de la alianza PAN-PRD en cuatro estados es de 1 millón, 847 mil, 689 votos, pues bueno, el 38% de esos votos son la cantidad de 702 mil 121 votos. Estos votos, se los sumaremos a los obtenidos de manera individual el PRD que son 1 millón, 082 mil, 688 votos, con lo que obtenemos un resultado proyectado de 1 millón, 782 mil, 809 votos.

Uta, los números… pero así son de crueles. La numeralia nos deja ver, aunque sea en una estimación, porque no hay otra manera de saberlo a ciencia cierta, que el partido MORENA obtuvo como votación total en todo el país, en esta jornada electoral, la nada despreciable cantidad de 2 millones, 414 mil, 188 votos; mientras que el Partido de la Revolución Democrática con todo y su alianza con el PAN, solo pudo obtener 1 millón 782 mil, 809 votos, que según Pitágoras, son 631 mil 379 votos menos que MORENA. ¿Se entendió? En esa dinámica y sí el PRD no hace algo que lo reconcilie con sus militantes y simpatizantes, el partido MORENA será cuando menos la tercera fuerza política del país después de la elección del 2018, así de simple.

Independientemente de las causas que incidieron para que tal o cual candidato fuera en sus respectivos partidos, lo contante y sonante son los resultados de la jornada electoral, resultados que ratifican que las alianzas serán una fórmula permanente para poder ganar una elección. Al analizar los números fríos de las últimas elecciones, incluyendo la de este 5 de junio, es claro que el PAN, el PRD y MORENA, sí quieren derrotar al PRI, deben de aliarse, no les queda de otra, solos no les alcanza. Por su parte el PRI, debe de ser mucho más exigente con los gobernantes salidos de sus filas, seleccionar candidatos que no tengan cola que les pisen y finalmente, crear un consejo de ancianos en donde debe de incorporar a todos aquellos políticos priistas que ya han gobernado o hayan ostentado múltiples cargos en la administración pública, para que ya no incidan más que con consejos al interior del PRI y se pueda efectuar el relevo generacional.

De verdad da risa ver al delegado federal de la secretaría de economía SALVADOR ABUD MIRABENT asumiendo el papel de “dama de Compañía” del secretario de desarrollo económico del gobierno del estado. No hay evento que organice TOÑO SOTO para decir su discurso lleno de mentiras, que no esté para “legitimarlo” el delegado ABUD. Qué pena.