Anteriormente los maestros de las diferentes poblaciones eran un ejemplo a seguir por todos los ciudadanos pero ahora los padres de familia hacen grandes esfuerzos y buscan meter a estudiar a sus hijos a escuelas particulares porque saben que en las escuelas del gobierno la educación que recibirán será pésima y prueba de ello es que Michoacán se encuentra en los últimos lugares de educación.
Los gobiernos estatales y federales, afortunadamente, poco a poco han ido metiendo en cintura a esos malos maestros, porque tenemos que decir que no todos son lacras sociales y a pesar de las amenazas a sus compañeros, existen maestros profesionales que si se interesan por la educación de la niñez mexicana.