Morelia, Mich., 01 de marzo del 2016.- Aunque es visible que la seguridad en Michoacán ha mejorado significativamente, los gobiernos estatal y federal deben aprovechar las condiciones de estabilidad para impulsar el desarrollo económico y social del estado, porque sólo atendiendo a estos factores de manera sostenida y estructural se tendrán cimientos sólidos para la transformación de la entidad, aseveró el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Carlos Torres Piña.
Recalcó que sería injusto demeritar el trabajo realizado por las fuerzas de seguridad del orden federal y estatal para lograr que nuestro estado tenga actualmente la incidencia delictiva más baja de los últimos diez años; sin embargo, hizo un llamado a evitar los triunfalismos, puesto que preservar la tranquilidad de los michoacanos es una tarea que nunca puede darse por concluida.
El dirigente del perredismo en Michoacán advirtió que el proceso de fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia del estado debe tener continuidad, principalmente el que tiene que ver con la consolidación y operación del Mando Único Policial que está llamado a ser un importante respaldo para los municipios, los cuales están superando también una época muy difícil en la que se vieron vulnerados por la delincuencia organizada.
La incidencia en delitos del fuero común es actualmente el gran reto para las autoridades en materia de seguridad, y ante esta realidad insoslayable es necesario que los gobiernos municipales asuman también su responsabilidad en la protección del bienestar físico y patrimonial de los ciudadanos; “no basta con reconocer que tienen problemas de criminalidad, como lo han hecho recientemente las autoridades del Ayuntamiento de Morelia, es necesario demostrar capacidad para combatir a la delincuencia”.
La seguridad no es un tema que se agote con el combate a la delincuencia, puntualizó Carlos Torres Piña y aseguró que desde diversos frentes, el PRD pugnará por el desarrollo social como la principal alternativa para prevenir las conductas delictivas y la violencia.
Enfatizó que los poderes públicos deben alentar también la participación ciudadana para sustentar la paz y estabilidad en una necesaria transformación de tipo social