Ciudad de México, 23 de marzo del 2016.- El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se une a la comunidad internacional para conmemorar el Día Meteorológico Mundial y brinda un reconocimiento a los especialistas que, en su función de meteorólogos y climatólogos, con dedicación y profesionalismo vigilan el comportamiento de la atmósfera y los océanos con el fin de aportar información de las condiciones meteorológicas y el clima, para el servicio de la sociedad.
Esta celebración, que se realiza desde 1961 —establecida por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), de la cual México forma parte—, este año tiene como lema “Más cálido, más seco, más húmedo, afrontemos el futuro”, con el que el organismo internacional hace un llamado a afrontar el reto de revertir los efectos del cambio climático.
La OMM señala que los cambios en el clima se mantendrán en los próximos decenios, debido al calor atrapado por los gases de efecto invernadero, consecuencia de algunas actividades humanas, y subraya que los últimos decenios han sido sistemáticamente más cálidos que los anteriores.
Muestra de eso es que el período de 2011 a 2015 es el más cálido registrado y 2015 –cuando se tuvo el efecto de un episodio intenso de El Niño– es el año más cálido desde que comenzaron las observaciones modernas, a finales del siglo XIX.
En México, por ejemplo, la temperatura máxima en 2015 se registró el 19 de junio en la estación meteorológica Ejido Nuevo León, situada en el noreste de Baja California, donde alcanzó 49.1 grados Celsius.
Asimismo, 2014 y 2015 igualaron, con 22.1 grados Celsius, la temperatura máxima media nacional y se clasificaron como los más cálidos en México, de acuerdo con lo registrado desde 1971.
La OMM menciona que el cambio climático altera el ritmo natural de las estaciones y aumenta la frecuencia e intensidad de determinados fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, las sequías o las lluvias, y advierte que los cambios actuales son un anticipo de un futuro más cálido, más seco y más húmedo.
México, mediante el SMN y como parte de la cuarta región de la OMM —que comprende Norteamérica, Centroamérica y El Caribe—, ya toma acciones para afrontar los efectos del cambio climático al formar parte de la Alianza de Servicios Climáticos de Norteamérica, en cooperación con los servicios meteorológicos de Estados Unidos de América y Canadá.
Asimismo, participa con la creación del Centro Regional de Servicios Climáticos para Mesoamérica y el Caribe, con apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que agrupa a once países de la región.
Además, el SMN elabora productos que contribuyen a fortalecer las estrategias de prevención de riesgos a la población ante condiciones climatológicas extremas.
Ejemplo de esto son el Monitor de Sequía de México —que forma parte del Monitor de Sequía de América del Norte—, que consta de mapas, gráficas y tablas que describen la evolución de la sequía; el pronóstico climático estacional y la perspectiva de temperaturas, que anticipan las condiciones climatológicas medias esperadas en los siguientes tres meses; la perspectiva y el seguimiento de frentes fríos y los avisos sobre el fenómeno de El Niño Oscilación del Sur.
Con estos productos, el SMN aporta más información de manera oportuna y brinda servicios climáticos que contribuyen a fortalecer la resiliencia de México, mediante medidas de adaptación y mitigación en el ámbito climatológico.
Además, genera información útil para la mejor toma de decisiones en los sectores de medio ambiente, agrícola, energético, turístico, salud y de Protección Civil.
Debido a que México mantiene su constante cooperación en el intercambio de observaciones meteorológicas y del clima, envía datos en tiempo real al Sistema Global de Telecomunicaciones de la OMM, con lo que colabora en el desarrollo de los servicios climáticos, los cuales, en el contexto del cambio climático, son la herramienta principal para crear un mundo más sostenible y económicamente próspero.
Como parte de la colaboración en materia de adaptación al cambio climático, México impulsó en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, la creación de un foro especializado en agua e incluyó en la agenda el tema del desarrollo de sistemas de alerta temprana, lo que originó que en diciembre de 2015 los gobiernos del mundo dieran un paso fundamental durante la Conferencia de las Partes, donde acordaron realizar esfuerzos para responder a la amenaza apremiante del cambio climático.