SAHUAYO, Mich.-01 de Julio.-Agencia ESQUEMA.-Un comando de varios gatilleros persiguió y ejecutó a un ex convicto de al menos tres balazos, quedando su cadáver a tan solo unos pasos de una caseta de policía, en la colonia Cristo Rey, de esta ciudad.
Cabe señalar que a raíz del suceso, una anciana que estaba en su domicilio resultó herida en un brazo, por un proyectil que perforó la puerta principal de su vivienda, quien fue trasladada por sus familiares a un hospital local para que recibiera atención médica.
El atentado fue alrededor de las 19:50 horas del pasado sábado, sobre la calle Daniel Comboni, del mencionado asentamiento, cerca del Santuario Guadalupano, donde Homero Ochoa Corona huía a pie de un comando armado, cuyos integrantes viajaban en una camioneta tipo Tacoma, color gris.
En un momento determinado, los pistoleros le dieron alcance su presa en la esquina con Tepeyac, donde está un módulo de policía al cual aparentemente trataba de llegar el ahora occiso.
En la acción, los maleantes entraron a la caseta de vigilancia y amagaron a una oficial de Seguridad Pública Municipal, mientras que otros custodiaban la calle y uno más se acercaba a Homero Ochoa para dispararle a quemarropa y así privarlo de la existencia.
Posteriormente los delincuentes subieron a la Tacoma y escaparon, siguiéndoles de cerca un auto tipo sedan color blanco, donde iba más gente armada.
A consecuencia de la agresión, en la calle José Luis Sánchez del Río, número 406, de la misma colonia Cristo Rey, una mujer de la tercera edad resultó herida en el brazo izquierdo por una bala perdida, quien fue auxiliada por sus parientes siendo trasladada a un nosocomio particular, donde su estado de salud se reportó como estable.
Trascendió que el ahora finado residía en el número 30, de la misma calle Daniel Comboni, a solo unos metros de donde fue asesinado; su hermano comentó al representante social que Homero tenía aproximadamente dos meses de haber salido de prisión, donde estuvo sujeto a un proceso penal por homicidio culposo y agregó que actualmente era desempleado.
En la escena del crimen, el personal pericial localizó tres casquillos percutidos calibre .38 súper, así como una ojiva al parecer del mismo diámetro, los cuales fueron asegurados para la integración de la averiguación previa correspondiente.