Ciudad de México, 24 de febrero del 2016.- El 17 de febrero el Secretario de Hacienda y Crédito Público anunció formalmente lo que era previsible desde varias semanas atrás, un recorte al gasto público equivalente a 132 mil 300 millones de pesos y un alza en la tasa de interés, que pasó de 3.25% a 3.75%, por parte del Banco de México.
Estas medidas significarán otro sacrificio para la población y deja intactos los elevados ingresos de la alta burocracia, sus seguros de gastos médicos mayores, sus lujos en transportación aérea y terrestre. Cabe hacer mención que las y los diputados del PRD no hacemos uso del seguro de gastos médicos mayores.
El recorte se aplicará en 100 mil millones a PEMEX y una buena parte de los 32 mil 300 millones restantes en programas y proyectos de inversión, como:
1. Construcción y conservación de carreteras
2. Infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento
3. Programa Nacional de Becas
4. Expansión de la Educación Media Superior y Superior
5. Infraestructura Indígena
6. Infraestructura Social de Salud
7. Prevención y control de enfermedades
8. Programa de estancias infantiles para madres trabajadoras, entre otros altamente sensibles para la población.
Por otra parte, la discrecionalidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ocasionó también un desproporcional déficit de más de 637 mil 600 millones de pesos, a pesar del incremento de 27.4% de los ingresos tributarios durante 2015, lo que provocó que el Banco de México incrementara las tasas de interés, circunstancia que afecta directamente a la economía familiar.
Es decir, habiendo distintas alternativas de política económica se optó por el modelo que afecta más el bienestar de las familias mexicanas y deja intactos los privilegios de la jerarquía del gobierno, acrecentando más la desigualdad y la pobreza.