Columna «Bajo la Lupa»: La Laicidad un mito

Es lamentable observar edificios públicos vestidos muy horondamente, con los colores distintivos del Estado Vaticano. El Gobierno Federal se ha encargado de aclarar que la recepción que el Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, dio al Jefe del Estado Vaticano, JORGE MARIO BERGOGLIO, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, fue precisamente con ese carácter, el de Jefe de Estado, sin embargo, tanto el Estado Mexicano, el Vaticano y el propio Obispo de Roma, han señalado con precisión que la Visita de su Santidad FRANCISCO, a la República Mexicana, es de carácter Pastoral, es decir una gira eminentemente religiosa que tiene por objeto imprimir un revulsivo a la elite dirigente de la Iglesia que fundó PEDRO, pues para BERGOGLIO, los sacerdotes, canónigos, obispos, arzobispos y todos aquellos que forman la nomenclatura de la Iglesia Católica, deben ser servidores de la humanidad y no príncipes de la iglesia, de manera que día a día los convoca a conducirse con modestia y sin exhibicionismos.

Los señalamientos de FRANCISCO a los cuadros dirigentes de la Iglesia, los referimos para reiterar que la visita es pastoral, de manera que los órganos del Estado Mexicano, en sus tres niveles, el federal, el estatal y el municipal, deben de pintar muy claramente su raya, entre el apoyo a la ciudadanía para recibir al más importante líder religioso del mundo y lo contemplado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, legislación que con puntualidad establece la separación del Estado y la Iglesia. Hoy, podemos observar una serie de edificios públicos, de los gobiernos federal, estatal y municipal. El Palacio Federal, mejor conocido como el edificio del correo, exhibe sus balcones los colores Vaticanos; igual sucede con el edificio que alberga las oficinas del DIF Estatal, allá en el Bosque Cuauhtémoc, las que igualmente exhiben los colores Vaticanos.

No solo la Constitución establece con claridad la separación de la iglesia con el Estado, sino que la propia escritura católica establece con pulcra claridad esa separación al señalar puntualmente “Dadle a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”. Qué pena nos dan aquellos que transitaron por las aulas Nicolaitas y que con su proceder nos demuestran que no aprendieron nada de la filosofía de Hidalgo, Morelos y Ocampo. Hoy con vergüenza, con mucha pena pudimos observar los balcones del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo, como irreverentemente vestido en sus balcones con los colores del Estado Vaticano. Aún hablando en el mismo lenguaje que en las homilías pronuncia JORGE MARIO BERGOGLIO, donde la misericordia es el eje central de su exhortación, filosofía que hasta la fecha no ha reconocido lo revolucionario de Hidalgo y Morelos, subsistiendo hasta donde se sabe la excomunión en contra de ambos héroes patrios, de manera que llevar el color de quien denostó a nuestros próceres, es una actitud vergonzante y varios adjetivos más, muy merecidos.

Santiago Serrato Serrato, fue ungido como Dirigente Nacional del Sistema Producto Guayaba en la reunión nacional celebrada el pasado sábado 13 de febrero en la Republicana ciudad de Querétaro, Qro. Al ser Michoacán líder nacional en la producción de guayaba, con un 42% de la producción nacional, con 137 mil toneladas, para ubicarse por encima de estados productores como Zacatecas. Esta designación se viene a sumar a las muchas en las que un michoacano queda a la cabeza, esperamos que en esta ocasión la elección de SANTIAGO SERRATO, produzca los beneficios que llegar a una posición política tan importante significa, pues ya hemos tenido hasta el cargo de Presidente de la República en manos de un michoacano y los beneficios obtenidos han sido pingues.

En esta semana que recién terminó, y emborrachados con la filosofía papal, se hizo verdaderamente difícil apreciar y valorar una nota periodística originada en declaraciones de la Coordinadora de la Fracción Parlamentaria del PRI en el Congreso del Estado. Así es ADRIANA HERNÁNDEZ IÑIGUEZ, emitió un boletín de prensa donde señala y reconoce el liderazgo de VICTOR MANUEL SILVA TEJEDA en la dirigencia estatal del tricolor y señaló que SILVA TEJEDA trabaja en busca de los consensos necesario para construir un Comité Directivo Estatal fortalecido con la participación de todas las expresiones que inciden en la vida política del tricolor. Los pronunciamientos anteriores son señas inequívocas de que ADRIANA HERNÁNDEZ ya se convenció de que el futuro del priismo y los priistas se fundamenta en la conciliación de los intereses, lo que comúnmente se conoce como “la Unidad”.

Una lectura política nos decía que la actitud hostil de ADRIANA HERNÁNDEZ IÑIGUEZ, para con el hoy Presidente del CDE del PRI VICTOR SILVA, se debía fundamentalmente a la creencia que HERNANDEZ IÑIGUEZ tenía en el sentido de que SILVA TEJEDA, era su adversario rumbo a la candidatura al Senado de la República. Esa misma lectura se consolidó con lo declarado públicamente por ADRIANA HERNÁNDEZ, la que no necesitó una reflexión freudiana para darse cuenta que por cuestiones de género SILVA TEJEDA no será su adversario, sino que en todo caso la más clara aspirante es DANIELA DE LOS SANTOS TORRES, diputada del Partido Verde Ecologista de México, la que, de seguir las alianzas pri-verde, es posible que encabece una de las fórmulas, para el Senado de la República en el 2018, de manera pues, que aclarado que el rival no es VICTOR SILVA, la coordinadora parlamentaria del PRI, regresa al redil partidario en lo local, ojalá que esta manera de actuar con el Presidente tricolor, se extienda con sus compañeros de bancada.