Morelia, Mich., 07 de febrero de 2015.- Los carteles del crimen organizado pretenden asustar “con el petate del muerto”, consideró el cardenal Alberto Suárez Inda, luego de que este fin de semana fueron colocados narcomantas en los municipios de Zamora y Lázaro Cárdenas, en los que se anuncia la supuesta conformación de dos nuevas organizaciones delictivas, “La Nueva Familia” y “Los Justicieros”, respectivamente.
En rueda de prensa, el cardenal incluso consideró que las disputas entre las células delictivas que aún operan en la entidad, tras la desarticulación de Los Caballeros Templarios como cartel hegemónico del estado, sólo son un “distractor”.
No obstante, el cardenal comentó que esos temas se encuentran fuera de su capacidad y su opinión, y pidió a los representantes de los medios de comunicación, centrarse en la visita del Papa Francisco a la capital michoacana, el próximo martes 16 de febrero, negándose a responder preguntas que no tuvieran relación al recibimiento del sumo pontífice.
“Si hay algunos problemas que los ventilen las autoridades correspondientes y en los tribunales eclesiásticos y los tribunales civiles, yo no podría dar mi juicio”, comentó en torno al asunto de la inseguridad, así como al cuestionamiento en relación a supuesto actos de corrupción del clero durante la boda del presidente, Enrique Peña Nieto y la primera Dama, Angélica Rivera, como lo han publicado algunos medios de comunicación de circulación nacional.
Suárez Inda calificó como falso que el catolicismo en Michoacán esté en decible, pues de acuerdo a sus estadísticas un 92 por ciento de los michoacanos son católicos confesos, aunque subrayó la importancia de que los creyentes en esta religión sean de calidad y no en cantidad.
Cabe señalar que en días pasados, el cardenal Alberto Suarez Inda y el arzobispo de México, Noberto Rivera Carrera, han expresado opiniones encontradas que han generado tensión entre los religiosos.
El cardenal Suarez Inda calificó de “amarillistas y parciales” las declaraciones del arzobispo de México, quien había pronunciado que el Papa Francisco encontraría un Michoacán lleno de violencia, a través del editorial titulado “Queremos Paz”.