Por Jimena Quintana.-
Una de las principales demandas en todas las ciudades es el transporte. En la ciudad de México puedes llegar a tardar más de dos horas en cruzar la ciudad, ya sea por tráfico o bien por que no hay nada directo que te permita optimizar tiempos. Uno de los transportes favoritos de los capitalinos es el metro. No sólo por la rapidez sino por el costo y la distancia que recorre en tiempos récord. Si bien la red del metro aún no termina por cubrir el extenso territorio que comprende el distrito federal al menos sí cubre más del 80 por ciento y con gusto sigue creciendo.
El metro en la ciudad es algo relativamente reciente. Fue en 1969 que se inauguró por vez primera el metro de la línea 1 con un recorrido de Zaragoza a Chapultepec. Ya en la década de los 70 los tramos aumentaron y hubo más líneas inauguradas. La última línea del metro en construirse fue la Línea B, que va desde Buenavista hasta Ciudad Azteca, y que fue inaugurada en el año 2000.
Pero los problemas de transporte, a pesar del extenso territorio que cubre el metro, persistían sobre todo al sur-oriente de la ciudad. Los habitantes de la delegación Tláhuac no habían sido beneficiados por el metro.
El recorrido desde el centro de Tláhuac hasta la estación del metro más cercana podía llevar hasta dos horas. Urgente era pues que se llevara a cabo un proyecto de esta naturaleza. La espera está llegando a su fin. Después de más de dos años de trabajos, caos vial y un sin fin de incomodidades, el pasado 17 de junio se comenzaron los viajes de prueba de la línea del bicentenario del metro.
La creación de este proyecto se dio a conocer desde el 2006, sin embargo fue en el 2007 que se realizó una encuesta entre los habitantes de la ciudad -Consulta Verde- para determinar el trazo de la línea 12, la dorada. La encuesta propuso dos rutas, la Iztapalapa-Acoxpa y la Iztapalapa-Tláhuac. La ganadora fue, obviamente, la Iztapalapa-Tláhuac. Después de un sin fin de vicisitudes la línea 12: línea dorada, línea del bicentenario –como fue nombrada- tendría un trayecto de Tláhuac a Mixcoac con 20 estaciones, de las cuales se tendrá conexión con 4 líneas de las ya puestas en marcha, además del Metrobús.
En lo personal no recuerdo haber podido disfrutar del recorrido de alguna obra pública antes de que ésta estuviera en completo funcionamiento. Pero en esta ocasión, desde el domingo 17 de junio, es posible dar un pequeño paseo en el juguete nuevo de la ciudad. Durante los siguientes domingos, hasta que sea puesto a funcionar oficialmente, los resientes de esta prodigiosa ciudad podemos explorar algunas de las estaciones que ya están prácticamente acabadas. Los recorridos son los domingos a partir de las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde sin costo alguno. Cada dos horas puedes entrar a las estaciones Mixcoac, Eje central, Culhuacán, Periférico Oriente, Nopalera y Tláhuac. Aún no está acabada, pero ver todo recién hecho -con la pintura fresca por así decirlo- llena de emoción. Las estaciones son muy modernas y prometen dar servicios sumamente novedosos a los usuarios de este magnífico sistema de transporte. Tendrá guarderías, elevadores para los adultos mayores y personas con capacidades diferentes, salas de internet, espacios culturales, video vigilancia y sanitarios.
Durante este proceso de familiarización, como fue nombrado este ejercicio, cientos de personas visitaron la tan esperada línea 12. Familias enteras subieron a los modernos trenes con gran ánimo. Los trenes parecen ser más espaciosos, los asientos son muy cómodos y esta vez hay un monitor en cada vagón que permite amenizar el trayecto. A través de los monitores se podía escuchar un repertorio bastante amplio de música popular mexicana que hacía a más de uno cantar. Con la tranquilidad del domingo la gente subía y bajaba del tren para ver los alrededores, tomar fotos y ver los avances.
Cada uno de los flamantes trenes lleva algún nombre, algunos son: Elena Poniatowska, Rosario Ibarra y Cuauhtémoc Cárdenas. Sin embargo hay un sondeo cada semana para designar el nombre a los siguientes trenes. Esta semana toca al sexto tren recibir el suyo.
Una de mis amigas -usuaria también de la red y habitante de la ciudad- durante el recorrido decía que a pesar de que hay aún muchas problemáticas por solucionar en la capital se vive bien. Muchos pueden no estar de acuerdo con ella, sin embargo el rostro de las personas que ese domingo conocieron una línea más de su metro era como la de un niño con juguete nuevo.