Silvano Aureoles Conejo, mandatario estatal de Michoacán, merece el reconocimiento de toda la sociedad por hacer respetar la ley y poner en su lugar, en la cárcel, a los seudo estudiantes que se dedican a secuestrar autobuses, a robar a los camiones comerciales y a perjudicar a terceros mientras ellos son manipulados por maestros de la CNTE y de otros mafiosos de la política.
Esperemos que los jueces del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, no los liberen diciendo «que no hay motivos para su detención», porque entonces le tomarán la medida a las autoridades estatales y la sociedad michoacana volverá a ser rehén de los normalistas.
Los diversos sectores de la sociedad deben manifestarse a favor de la medida y apoyar la acción, con declaraciones políticas que respalden la actuación de la Secretaría de Seguridad Pública y la detención de los 55 normalistas que no estudian pero sí se dedican a delinquir y a exigir plazas de maestros cuando no tienen la más mínima preparación y nuestros hijos estarían destinados al fracaso con falsos profesores.
Igualmente deben detener a los maestros de la CNTE que violen nuestra ley y perjudiquen a terceros.