26 de noviembre, 2015 — Al ritmo actual, para 2050 casi la mitad de las niñas casadas en el mundo serán africanas, debido al rápido crecimiento demográfico del continente y al desfase en las reformas sociales, advirtió UNICEF en un informe publicado hoy durante la Cumbre de la Unión Africana sobre las Niñas, celebrada en Lusaka, Zambia.
El Fondo de la ONU para la Infancia ha hecho un llamamiento para centrarse en las niñas más pobres y marginadas, ofreciéndoles una educación de calidad y otros servicios de protección.
El informe muestra que el total de niñas casadas pasará de los 125 millones actuales a 310 millones en los próximos 35 años.
“El número de niñas afectadas, y lo que esto significa en términos de infancias perdidas y futuros destruidos, subraya la urgencia de prohibir la práctica del matrimonio infantil de una vez por todas”, dijo en un comunicado el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
El informe documenta cómo el matrimonio infantil impide a las niñas llevar una vida saludable, ya que son más propensas a contraer el VIH/Sida, a ser víctimas de la violencia y a no ir a la escuela.
En otras regiones del mundo, las tendencias demográficas indican que el matrimonio infantil será menos frecuente. Para 2050, África superará al Sur de Asia como la región con el número más alto de mujeres entre 20 y 24 años que se casaron siendo niñas, indica el informe.
UNICEF aseguró que es necesario tomar medidas más ambiciosas, dado que incluso duplicar el ritmo de reducción de matrimonios infantiles seguiría significando un aumento en el número de niñas casadas.
El documento también evidencia que el progreso ha sido muy desigual: la probabilidad de que una niña del quintil más pobre se case durante su infancia es tan alta hoy como lo era hace 25 años.
Con el fin de acabar con esta práctica, la Unión Africana presentó en mayo una campaña y un plan de acción basado en un mejor acceso de las niñas a la inscripción de los nacimientos, a una educación de calidad y los servicios de salud reproductiva. También pretende reformar las leyes y políticas de los países para proteger los derechos de las niñas e impedir que se puedan casar antes de los 18 años.