25 de noviembre, 2015 — En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el sistema de las Naciones Unidas llamó hoy a los gobiernos y la sociedad civil a sumar fuerzas para erradicar ese flagelo.
El mensaje para la jornada del Secretario General de la ONU citó los crímenes atroces cometidos contra mujeres y niñas en las zonas de conflicto y afirmó que, junto con la violencia doméstica que afecta a todos los países, esos atropellos amenazan el progreso de la humanidad en su conjunto.
“Me preocupan profundamente las difíciles circunstancias de las mujeres y niñas que viven en condiciones de conflicto armado, quienes sufren múltiples formas de violencia, agresión sexual, esclavitud sexual y trata. Los extremistas violentos están tergiversando las doctrinas religiosas para justificar la subyugación en masa y el abuso de las mujeres”, apuntó Ban Ki-moon.
Agregó que esas transgresiones no son actos de violencia fortuitos ni consecuencias indirectas de la guerra, sino medidas sistemáticas para negar a las mujeres sus libertades y el control de su cuerpo.
Pero esos abusos no son exclusivos de los escenarios de guerra, dijo Ban, recordando que donde reina la paz también persiste la violencia de género y se registran casos de feminicidio, agresión sexual, mutilación/ablación genital femenina, matrimonio precoz y ciberacoso.
Esas prácticas traumatizan a las personas y desintegran el entramado de la sociedad.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer marca el inicio de 16 días de activismo para poner fin a esa violación de los derechos humanos, que afecta al menos a la tercer parte de las mujeres y niñas en el planeta.
En ese contexto, ONU Mujeres encabeza la campaña “Pinta el mundo de naranja: Pon fin a la violencia contra las mujeres”, que incluirá actos en todos los países e iluminará de ese color simbólico lugares y edificios emblemáticos para llamar la atención sobre el problema y fomentar la acción hacia su eliminación.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (UNODC) presentaron una herramienta para ayudar a los países a fortalecer la respuesta médica y legal a la violencia sexual.
Las agencias aseveraron que es necesario afrontar esa violencia con acciones sólidas en ambos terrenos para evitar la impunidad y brindar justicia a las víctimas.