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Morelia, Mich., a 03 de noviembre de 2015.- El apagón analógico está sustentado en una lógica comercial, no así en un beneficio social, ya que la implementación de la digitalización que ya se ha implementado en el norte del país atañe directamente a las televisoras privadas del país, pero afecta sobre todo a las públicas, pues les representa dificultades financieras mayores debido a los altos costos de la tecnología que se necesita para cumplirla.
Por ello, el PRD hizo un llamado a que la federación aplace un año para la entrada en funciones de la digitalización en Michoacán, destacó Carlos Torres Piña.
El presidente estatal del PRD, en rueda de prensa –en donde estuvo acompañado por el secretario General del partido, Antonio García Conejo-, subrayó que la afectación a los sistemas públicos estriba en que éstos se mantienen con presupuestos determinados (por ejemplo, al Sistema Michoacano de Radio y Televisión no le alcanza todo su presupuesto anual de 2015 para cumplir con la primera fase de la digitalización) y, pese a ello, la Federación no ha previsto apoyos presupuestales para los gobiernos estatales, por lo que hasta el momento serán éstos mismos los que deban sufragar los gastos, en menoscabo de las finanzas locales.
Agregó que el apagón analógico afectará todavía más a los sistemas de televisión comunitaria distribuidos en zonas rurales e indígenas de todo el país, cuya capacidad e infraestructura ya es de por sí magra en este momento, no obstante a los servicios de comunicación que ofrecen a las poblaciones y comunidades en que se encuentran.
“En ese sentido, la reforma en telecomunicaciones atenta contra la supervivencia de los sistemas públicos y de los sistemas comunitarios, que dejarían de transmitir a finales de este año a falta de la infraestructura requerida para el cambio digital, dejando un vacío mayor: la difusión de la cultura, la educación y el conocimiento entre los mexicanos”, subrayó Torres Piña.
Indicó que de continuar con esta política nociva, el costo final sería también para buena parte de las familias mexicanas, ya que según la encuesta de 2013 sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información de INEGI, sólo un 25.8% de los hogares mexicanos tiene televisión digital; es decir, que la mayoría va a quedarse sin señal a falta de la tecnología requerida para captar la señal digital a partir del primero de enero del año entrante.
El dirigente del PRD subrayó que la reforma en materia de Telecomunicaciones, que derivará en el llamado “apagón analógico” previsto para el 31 de diciembre de 2015, es una medida de ‘relumbrón’ que antepone los intereses privados a los públicos y que, de fondo, afectará a la ciudanía en su conjunto, dados los costos económicos que implica.
Por ello, el PRD hizo un llamado a que la federación aplace un año para la entrada en funciones de la digitalización en Michoacán, destacó Carlos Torres Piña.
El presidente estatal del PRD, en rueda de prensa –en donde estuvo acompañado por el secretario General del partido, Antonio García Conejo-, subrayó que la afectación a los sistemas públicos estriba en que éstos se mantienen con presupuestos determinados (por ejemplo, al Sistema Michoacano de Radio y Televisión no le alcanza todo su presupuesto anual de 2015 para cumplir con la primera fase de la digitalización) y, pese a ello, la Federación no ha previsto apoyos presupuestales para los gobiernos estatales, por lo que hasta el momento serán éstos mismos los que deban sufragar los gastos, en menoscabo de las finanzas locales.
Agregó que el apagón analógico afectará todavía más a los sistemas de televisión comunitaria distribuidos en zonas rurales e indígenas de todo el país, cuya capacidad e infraestructura ya es de por sí magra en este momento, no obstante a los servicios de comunicación que ofrecen a las poblaciones y comunidades en que se encuentran.
“En ese sentido, la reforma en telecomunicaciones atenta contra la supervivencia de los sistemas públicos y de los sistemas comunitarios, que dejarían de transmitir a finales de este año a falta de la infraestructura requerida para el cambio digital, dejando un vacío mayor: la difusión de la cultura, la educación y el conocimiento entre los mexicanos”, subrayó Torres Piña.
Indicó que de continuar con esta política nociva, el costo final sería también para buena parte de las familias mexicanas, ya que según la encuesta de 2013 sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información de INEGI, sólo un 25.8% de los hogares mexicanos tiene televisión digital; es decir, que la mayoría va a quedarse sin señal a falta de la tecnología requerida para captar la señal digital a partir del primero de enero del año entrante.
El dirigente del PRD subrayó que la reforma en materia de Telecomunicaciones, que derivará en el llamado “apagón analógico” previsto para el 31 de diciembre de 2015, es una medida de ‘relumbrón’ que antepone los intereses privados a los públicos y que, de fondo, afectará a la ciudanía en su conjunto, dados los costos económicos que implica.
