18 de septiembre, 2015 — La directora de la Oficina de la ONU para la Reducción de Riesgo de Desastres (UNISDR), Margareta Walhström, participará el sábado en el acto de conmemoración del 30 aniversario del terremoto que devastó partes de la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
Durante el acto se activará el nuevo Sistema de Alerta Sísmica. A través de una red de 8.200 altavoces colocados estratégicamente en diferentes puntos de las 16 delegaciones políticas, se emitirán unas señales para familiarizar a los ciudadanos con el sonido de las alarmas. También se llevará a cabo un simulacro de terremoto en el que participarán 80.000 funcionarios, 26 agencias gubernamentales y la Policía Federal.
Los avisos serán generados por sensores colocados a lo largo de la costa del Pacífico y darán a los residentes un plazo de 50 segundos para evacuar los edificios.
Según el Centro Nacional de México para la Prevención de Desastres, el terremoto de hace 30 años resultó en 4.541 muertes, destruyó 412 edificios y casó más de 4.000 millones de dólares en daños.
“México está logrando un buen progreso de acuerdo con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres. Cuenta con una fuerte legislación de protección civil y ha construido un sistema robusto para asegurar la seguridad de hospitales y escuelas”, dijo Wahlström en un comunicado.
Sin embargo, una revisión reciente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) concluyó que “el uso inapropiado de tierras y la planificación urbana contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de la población y economía mexicanas a los desastres naturales”.
Ricardo Mena, director de la oficina regional en las Américas de la UNISDR, ha estado trabajando estrechamente con el gobierno del Distrito Federal para mejorar sus políticas y prácticas de reducción de desastres. Más de 10.000 funcionarios y miembros de comités comunitarios han sido capacitados en los protocolos de emergencia.