08 de septiembre, 2015 — Se requiere una respuesta global a la actual crisis de refugiados en la que cada Estado asuma compromisos para acoger a esas personas, así como a una colaboración financiera para hacer frente al problema, dijo este martes el representante especial del Secretario General sobre migración y desarrollo.
Peter Sutherland enfatizó en una conferencia de prensa en Ginebra que la obligación y responsabilidad de proteger a los refugiados no está definida por la proximidad al país donde se originó el problema, sino por la preocupación humanitaria.
En este sentido, indicó que hasta ahora la mayor carga de acogida, en su mayoría de sirios, recae sobre el Líbano Jordania y Turquía, y en el caso de los que cruzan el Mediterráneo, en Grecia e Italia.
“Todos los países (…) tienen la obligación de asumir una cuota justa, eso incluye a los Estados Unidos, incluye a Canadá, Australia, América Latina y Asia”, puntualizó el alto funcionario.
Por otra parte, Sutherland se refirió específicamente a la respuesta europea a la cuestión y subrayó que la historia se encargará de juzgar la postura dividida del continente sobre el tema, para una redistribución más justa de los refugiados entre los Estados miembros de la Unión Europea.
El representante del Secretario General encomió, no obstante, la política de puertas abiertas expresada por Alemania, Austria y Suecia, aunque lamentó que solo una partida de países europeos acogen al 72% de la comunidad de refugiados mientras otros no han ofrecido ningún asilo.