Columna Política «SOBREMESA», Por Antonio Soto.- A Michoacán muchas cosas graves le han ocurrido,-estas por desgracia se han venido convirtiendo desde hace varios años en un interminable círculo vicioso-, entre las que debemos destacar está la inseguridad, finanzas públicas quebradas, una pésima educación, falta de crecimiento económico, corrupción, impunidad, sindicatos altamente beligerantes, todo ello frente a un estado con instituciones muy débiles e ineficaces.
La inseguridad que el estado ha padecido fue ocasionada en gran medida por la corrupción que ha prevalecido por muchos años en los tres niveles de gobierno, de otra manera no hubiesen sido infiltradas las policías por el crimen organizado. Estas corporaciones lejos de combatir a los criminales las protegían al tiempo que estaban también a su servicio.
Muchas autoridades municipales y no pocos funcionarios estatales estaban involucrados en esos negocios ilegales y en el mejor de los casos varios de estos funcionarios fueron omisos haciendose de la vista gorda. Por otro lado las finanzas públicas quebradas de Michoacán han sido la consecuencia de gobernantes corruptos, ineficientes o por lo menos irresponsables, que llevaron a nuestra entidad a un creciente endeudamiento cuyos efectos negativos perdurarán por muchos años, mermando con ello las posibilidades del crecimiento económico y de la generación de los empleos que demanda un alto porcentaje de la población.
Respecto a la educación tenemos claro que las terribles deficiencias que vive el sector han sido el resultado de un cúmulo importante de minutas firmadas entre la autoridad y los dirigentes sindicales, mismas que se hicieron más con propositos y dividendos económicos para los líderes y sus camarillas, que con el objetivo de elevar la calidad y mejorar la cobertura educativa en la entidad.
Con este tipo de compromisos financieros se aceleró el deterioro de las finanzas estatales, lo que hasta la fecha sigue ocasionando un déficit presupuestal anual de más de cuatro mil millones de pesos. Si a cuanto funcionario y/o empresario corrupto se le aplicara todo el rigor de la ley, seguros estamos, que no habría el saqueo al erario que existe hoy en día.
La impunidad que se vive en México y en nuestro estado ha provocado que la corrupción sea un cuento de nunca acabar. Por desgracia esta corrupción no ha sido únicamente por parte de los malos funcionarios, si no que también han participado muchos agentes económicos privados, por que para que exista corrupción se necesita una parte pública y otra privada, siempre hemos visto de un lado a un funcionario público y del otro lado a un particular, dispuestos ambos a beneficiarse ilegal e inmoralmente de los recursos de la gente.
Todo este coctel de factores negativos han inhibido la inversión privada productiva, muchos empresarios temen invertir sus capitales en la entidad, ello hace que la economía no crezca y por consecuencia no genere los empleos que muchas personas demandan, principalmente los jóvenes, quienes ante la falta de oportunidades, se enrolan con una relativa facilidad en las filas de la delincuencia organizada, generando así una mayor violencia y una mayor inseguridad, si a ello le sumamos el desquiciamiento y la inestabilidad permanente que provocan en las principales ciudades los sindicatos y gremios de todo tipo, además le sumamos, que debido a la falta de liquidez el gobierno no paga sus deudas millonarias a los provedores desde hace varios años, no se ve facilmente de que manera se romperá este circulo vicioso que tiene al estado en una terrible postración.
La corrupción sin duda será uno de los primeros males que deberá combatir Silvano Aureoles.