PRONUNCIAMIENTO CIUDADANO
Son lamentables noticias para Michoacán que Martín Godoy Castro, quien fue el procurador de injusticia para miles de michoacanos y sus familias sea propuesto nuevamente para un cargo donde nos afrentó como representante del virreinato
1. Durante su período abrieron miles de averiguaciones que pusieron a más de 3500 personas en la cárcel y al no estar debidamente integradas las averiguaciones han sido revocadas o resueltas en favor de inocentes, salvo aquéllas que por razones políticas o por pobreza, como es el caso de más de 400 autodefensas, han seguido sin encontrar justicia y la libertad.
2. No fueron pocos los casos de tortura reportados y demostrados, también de extorsión por parte de la ministerial, e incluso miles de automóviles retenidos ilegalmente con supuesto reporte de robo y para liberarlos era exigida una mordida bajo la amenaza cumplida en algunos casos de que les plantarían droga.
3. Martín Godoy, o cediéndole la responsabilidad a su jefe Alfredo Castillo, se encargó de exhibir nombres de políticos supuestamente involucrados en delitos, de todos los partidos políticos, ignorando el principio de presunción de inocencia. La mayoría han quedado exonerados, pero en el caso de Salma Karrum murió en prisión sin poder lavar su nombre.
4. Como parte de un plan federal sobrepuso a la estructura de la PGJE otra estructura de gente sin escrúpulos que cateaba sin orden, detenía personas al azar y luego las ligaba con presuntas bandas de secuestradores, extorsionadores, robacoches, vendedores de droga.
5. En reunión pública con el Consejo Implementador y ante autoridades federales, se atrevió a pedir que no se hiciera una ley orgánica de la PGJE, «que el presentaría un simple estatuto y que luego decidiría como se organizarían adentro». Se le tuvo que explicar que eso caía en el ámbito del poder legislativo y que era una exigencia para todos los estados entrar en el nuevo sistema de justicia con una ley.
6. El subprocurador de Apatzingán Victorino Porcayo Domínguez, actuaba lo mismo como ministerio público federal, que estatal. Al menos eso fue lo que nos reportaron en la PGR por orden de Alfredo Castillo y con ese poder detuvo mediante engaños a por lo menos 200 autodefensas apoyado por algunos traidores de esa causa social.
7. La subprocuradora de Zamora Liliana Rosillo Herrera, implementó un operativo que fue ampliamente denunciado para detener e incriminar al hoy Extinto Enrique Hernández a quien antes le pidió inculpara a la gente que trabajaba con él, de la muerte del alcalde de Tanhuato, esto fue declarado por el personaje asesinado en campaña.
La misma Rosillo hizo una razia de policías municipales con un mismo modus operandi en esa región que consistía en detenciones sorpresivas derivadas de «llamadas anónimas», horas de detenciones ilegales con tortura, luego ser presentados (golpeados) horas después, pero todos confesos por los mismo delitos.
8. El todavía hoy Director antisecuestros, detuvo a un juez en su propia oficina con un operativo enorme y lo retuvo ilegalmente amenazándolo y hablándole de que tenían un «cuarto» donde todos confesaban. Era el juez de los casos políticos más notorios. Al presidente sustituto del poder judicial no se le dio acceso hasta donde estaba el juez y sólo lo vio hasta que lo liberaron después de haberlo amenazado con imputarle un secuestro ocurrido en el Distrito Federal.
9. Durante su periodo se dieron varios casos de feminicidios que nunca fueron aceptados como tales y asesinatos de jóvenes a manos de policías y autoridades estatales o federales que no han sido esclarecidos.
10. Martín Godoy presentó renuncia irrevocable cuando los índices de violencia se volvieron a disparar y culpó a la legislatura de haber dictado leyes que a él ya no le convinieron.
11. Al interior de la dependencia impuso un régimen de terror laboral, desmanteló el Instituto de Capacitación de la Procuraduría con lo que retrasó tres veces la entrada al Nuevo Sistema de Justicia.
12. La gente de Castillo, tanto en Procuraduria, como en la Secretaría de Seguridad Pública echaron a la calle a miles de policías acreditables o no, sin indemnización de ley y con amenaza de ser perseguidos de no firmar la renuncia. Cuestión que llegaron a cumplir en muchos casos. Más tarde los policías, peritos y ministerios públicos despedidos serían acusados sin probarlo de ser los generadores de violencia, pero la gente con que fueron sustituidos no cumplían los requisitos de ley, muchos de ellos habían sido desplazados por esa razón del Estado de México, de Morelos o de estados fronterizos. Otra gran parte eran «autodefensas o perdonados» que tampoco estaban capacitados, ni cumplirían con la escolaridad requerida.
Por lo anteriormente expuesto manifestamos el rotundo repudio a su posible regreso y exhortamos tanto al gobernador Salvador Jara Guerrero y al gobernador electo Silvano Aureoles Conejo que tomen una decisión que no ofenda a la ciudadanía y que fortalezca la instituciones con michoacanas y michoacanos que generen confianza por su honorabilidad.
Jorge Alvarez Banderas, Eréndira Alvarez Isais, María Avelino, Itze Camacho, Ma. Cruz Campos Díaz, Martha Leticia Castro López, Susana Esquivel Farias, Ramón García Ibarra, Margarita Regina Garcia Pimentel, Ofelia González García, Guillermo Gutierrez, Isidro Fernández Arévalo, Nora Hernandez Patiño, Patricia Ibarra Espinoza, Florencio López Altamirano, Ernesto Marin Ruiz,
Jeanette Guadalupe Márquez Capiz, María Mirasol Márquez Mauricio, Rosalía Mendez Morales, Hipólito Mora Chávez, Marielena Morales, Veronica Morales Ruiz, Tzitziqui Noyrette Peña Belmonte, María Ortega, Padre Alejandro Solalinde, Rosalinda Palafox Cordova, Rosario Pantoja Sosa, Leticia Patiño Sanchez, Maria Perez Hernandez, Emilia Perusquia, Juan José Pimentel Raya, Cristina Portillo Ayala, Blanca Hilda Rendón Lagunas, Gabriela Rojas Chávez, César Reyes, Yolanda Ruiz Sánchez, Alaska Zuleyka Rodríguez Rodríguez,
Norma Salgado R., Ma.Concepción Torres Zaragoza, Graciela Valdovinos Torres, Maria Esther Valiente Govea, Selene Vázquez Alatorre, Talía Vázquez Alatorre, Nicolás Vázquez Torres, Justo Humberto Virgen Cerritos, Dora Patricia Zamora Fabián, María Inocente Zarco Sánchez.