Columna Política «SOBREMESA», Por Antonio Soto S.- Michoacán tiene muchos problemas que debe resolver con la mayor urgencia posible. Todo lo que le ocurre a la entidad es importante y requiere de un tratamiento muy especial; la inseguridad sigue siendo un tema al que no se le ve un fin, las finanzas públicas son un desastre, la educación anda por los suelos y vive uno de sus peores momentos; y finalmente la economía no da ninguna señal de recuperación, así las cosas, iniciará en octubre un nuevo gobierno; el cual deberá dirigir sus acciones con una absoluta claridad y la mayor precisión posible, a fin de que este conjunto de problemas, que han venido descomponiendo la vida de Michoacán en todos sus aspectos, sea afrontada correctamente.
Hay diversas opiniones de como se debe enfrentar la situación tan crítica que estamos viviendo, personalmente estoy convencido de aquellas opiniones que sostienen que los graves problemas de inseguridad que tiene nuestro estado, no obstante que son muchos los factores, podemos identificar la falta de oportunidades de empleo e ingreso para la población como uno de los principales, al menos en Michoacán éste ha sido determinante para que el flagelo se haya extendido tanto en toda la geografía del estado.
Obviamente sin desconocer que la corrupción y la impunidad también permitieron que la delincuencia sentara sus reales en estas tierras. Pero veamos que ha pasado con la economía del estado en los últimos años, para comprobar si realmente éste ha sido uno de los factores de la descomposicion social que vivimos. La cifra que nos proporciona el INEGI, respecto a la tasa de desempleo del estado, es cercana al tres por ciento, porcentaje inferior a la media nacional de desocupación, que es de más del cuatro por ciento; lo cual se debe a que es uno de los cinco estados del País con el mayor porcentaje de ocupados en el sector informal, con más del treinta por ciento, de ahi la estadistica engañosa, de que el desempleo es reducido en el estado. A pesar de que las estadisticas oficiales nos indican que Michoacán no tiene una alta tasa de desocupación, la realidad es que una de las demandas más importantes de la población es el empleo, pero además, un empleo mejor remunerado, -ya que los salarios de muchos trabajadores son muy bajos e insuficientes para cubrir sus satisfactores básicos-, además debemos agregar que el treinta por ciento de quienes están en la informalidad no cuentan con ningún sistema de seguridad social, lo que también influye en su alta vulnarabilidad.
Recientemente el CONEVAL ha dado a conocer una cifra realmente reveladora, más de dos millones de michoacanos viven en la pobreza, esto representa casi el sesenta por ciento de la población. De 2012 a la fecha aumentaron 260 mil pobres en nuestro estado, lo que habla por si solo de la gravedad de la situacion por la que esta atravesando la gente. ¿Qué debe hacer el gobierno con tantas personas pobres, cientos de miles de ellas sin empleo y otros cientos de miles más con una ocupación muy precaria?. Sin duda que se debe actuar con prontitud para generar las oportunidades de empleo que demanda la población. No habrá ninguna posibilidad de disminuir la pobreza y de abatir los altos indices de la inseguridad si no se genera crecimiento en la economia, lo cual sólo sera posible realizando las inversiones económicas productivas que permitan que haya más fuentes de trabajo. Producir riqueza es una condición indispensable para garantizar el bienestar de la población. La seguridad está íntimamente relacionada con la evolución de la economía, a mayor pobreza mayor inseguridad, a mayor bienestar económico mayor seguridad.
@tonosotosanchez