julio, 2015 — El Secretario General de la ONU sostuvo hoy en Bridgetown que las leyes punitivas y el estigma son factores que contribuyen a la propagación de la epidemia del VIH-SIDA en el Caribe, una región donde se estima que viven 250.000 seropositivos.
Ban Ki-moon pronunció un discurso en la presentación en la capital de Barbados del informe sobre los avances globales en el combate a la enfermedad, elaborado por una Comisión de ONUSIDA y Lancet.
En ese foro, Ban afirmó que tanto las legislaciones que castigan las relaciones entre personas del mismo sexo como el estigma que rodea al VIH-SIDA aumentan la vulnerabilidad de las comunidades propensas a adquirir la infección y bloquean el acceso al tratamiento del virus.
Agregó que la homofobia amenaza los derechos humanos y la salud pública y enfatizó una vez más que no es aceptable la discriminación basada en la orientación sexual de las personas.
Por otra parte, el titular de la ONU destacó la carencia de recursos de los gobiernos caribeños para financiar el diagnóstico y tratamiento del VIH.
Según el informe de ONUSIDA y Lancet, cada año se gastan 19.000 millones de dólares en la lucha contra la epidemia a nivel mundial, pero hace falta el doble de esa cantidad para alcanzar la meta de erradicar la enfermedad en 2030.