No cabe duda que los integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), son unos cínicos y unos «corruptos» (no todos, hay una que otra excepción), y por eso perdieron de manera estrepitosa las elecciones en el Estado de Michoacán.
Ahora quieren acusar a Silvano Aureoles de haberse excedido en los gastos de campaña cuando los corruptos del PRI, fueron los que se super pasaron en los gastos. Andaban comprando votos a razón de mil y dos mil pesos por voto. Los días previos a la elección y el mismo día de la votación, el 7 de junio, andaban entregando miles de toneladas de cemento y miles de despensas. En sus acarreos a los mítines de Chon Orihuela, gastaron cientos de miles de pesos. Recordemos también los enormes espectaculares que montaron en el edificio Géminis y en una torre de departamentos en lo alto de la Paloma. Espectaculares con costos en varios cientos de miles de pesos. Y también colocaron propaganda en lugares prohibidos.
Las decenas de paginas de publicidad de Chon, en medios de comunicación impresos, en espacios especiales que tienen costo, por cada plana, de más de 100 mil pesos; el dinero en efectivo para comprar espacios en medios de comunicación electrónicos. Dicen las malas lenguas que hay que contar las decenas de millones de pesos que entregaron a integrantes del crimen organizado, para que les ayudaran a ganar la campaña, etc., etc.
Quien rebaso los topes de campaña y por mucho, fue el PRI.