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Columna Política «REPERCUSIONES», Por Samuel Maldonado B.- En la historia del Ayuntamiento de Morelia, en el que se asientan los tres poderes del Estado, se presenta por primera vez una disputa entre diez ciudadanos que aspiran unos y suspiran otros, a esta importante posición política (al terminar este artículo, quedaban solamente nueve) que significa la Presidencia Municipal. Cabe señalar que en los últimos sesenta y cinco años (por citar nada más un periodo) todos los que llegaron a gobernarlo pertenecían todos excepto dos, al Partido Revolucionario Institucional. Era del conocimiento público que las campañas políticas eran de puro trámite, por lo que se presentaba escasa votación, ya que además a presencia de otros partidos políticos era prácticamente nula. El PRI, era el partido dominante y el PAN escasamente había ganado en el Estado un Municipio, el de Quiroga.
Con el nacimiento del PRD en el año de 1988 y con las reformas electorales comenzó a presentarse mayor competencia. Los partidos existentes para esa fecha se circunscribían al PAN, al Partido Popular, al Partido del Frente de Reconstrucción Nacional, al PRI y al PRD. En las las elecciones para renovar los poderes municipales el 5 de diciembre de 1989, por primera y única vez hasta la fecha, se impuso el partido fundado por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas. Después de este periodo la contienda electoral se ha venido determinando a favor del PRI y del Partido Accion Nacional.
Como resultado de las últimas reformas en materia electoral, han proliferado los
partidos políticos y hoy en la lucha política aparecen los siguientes institutos: PRD, PRI, PAN, Partido del Trabajo, Morena, el Humanista, el Verde Ecologista, Convergencia, Partido Encuentro Social (que en algún municipio va con el PAN) . Estos partidos se han coaligado de la siguiente forma: PRI y Partido Verde; Partido PES y PT; PRD con el Partido del Trabajo; el PAN con PT .
Podemos entender las coaliciones entre el Revolucionario Institucional y el Partido Verde, pues tienen intereses comunes y desde pasadas elecciones lo vienen haciendo, pues como es sabido el Verde está supeditado al poder que gobierna la República y obedece todas las instrucciones que desde la “cúpula” recibe (al menos es el razonamiento popular).
Consideramos que de alguna forma el PT(que se dice de “izquierda”) tenga cierta identificación o acercamiento ideológico con el Partido de la Involución Democrática, pero nos parece de locura o contra la naturaleza de ese partido que se sume, en alguno municipio, al partido fundado por Manuel Gómez Morín, afín a una ideología humanista y a la Doctrina Social de la Iglesia, partido que desgobernó a nivel federal los últimos dos sexenios (2000 al 2012) .
De los nueve candidatos (unos aspirantes y otros suspirantes) a la presidencia Municipal pudiéramos afirmar que los aspirantes en serio lo son el que sin partido ha salido de las filas del panismo e, ideológicamente pertenece la corriente panista. El del PRD se enfrentará dividido pues el capital político que tenía se ve disminuido con los que militantes (que no son pocos) volaron hacía Morena; el candidato del PRI se enfrenta a un ex priista que abandonó su partido recientemente al no nominarlo como candidato y buscó serlo por el PRD pero que fue a parar a los brazos del PT, que va coaligado al PRD en la candidatura al gobierno del Estado, acción que demuestra la poca honestidad política de varios institutos políticos.
En la campaña en Morelia, en el Partido Movimiento Ciudadano aparece la única mujer candidato, Getsemaní Solís, lo que es de alabarle y reconocerle su decisión de participar. Los nueve candidatos que se repartirán el 100 % de los votos sufragados no será proporcional, pero de serlo, cada uno obtendría el 11% de la votación, pero no será así, pues los candidatos escindidos de lo tres partidos, se llevarán los votos de quienes se sintieron traicionados por los partidos en sus procesos internos.
Desde mi particular punto de vista, los partidos ¿grandes?, arrastraran los errores de sus procesos internos y el porcentaje de la votación del ganador será poco, lo que no le dará verdadera representación popular, pues en la historia de la humanidad solo han existido dos tendencias: la izquierda y la derecha (el centro es la levitación y pura fábula). Considerando lo anterior, el que gane tendrá una victoria pírrica[1].
