México, D.F., 26 de abril del 2015.- (Proceso).- La masacre del Día de Reyes en Apatzingán es una muestra de la descomposición y el desorden que dejó Alfredo Castillo Cervantes en Michoacán, quien pactó con los nuevos grupos del crimen organizado que sustituyeron a Los Caballeros Templarios: Los Viagras, afirma el semanario Proceso en un reportaje que ya circula en su edición.
La aseveración es sostenida por Domingo Barajas Magaña, un exautodefensa de esa ciudad, y por la legisladora Selene Vázquez Alatorre, quienes piden que se investigue al excomisionado en Michoacán por esas ejecuciones.
Luego de la publicación del reportaje “Apatzingán, 6 de enero: “¡Mátenlos…!”, publicado por Proceso en su edición 2007 y donde se incluyen testimonios según los cuales los policías federales arremetieron contra los ocupantes del palacio municipal, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Secretaría de Gobernación se comprometieron a acelerar las investigaciones.
“No podemos precipitarnos, pero la gravedad de las imputaciones que se formulan demanda que actuemos con toda seriedad y responsabilidad, a efecto de que las conclusiones a las que se llegue estén sólidamente sustentadas en las evidencias y elementos que obran en los expedientes de queja”, señaló el ómbudsman Raúl González Pérez el martes 21 en una reunión de trabajo a la que fue invitado por los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
La CNDH abrió una investigación sobre los presuntos abusos de los policías federales el día de la masacre, pero hasta ahora se desconocen los avances a cargo del primer visitador, Ismael Eslava.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que la ciudadanía será debidamente informada acerca de los resultados de las indagatorias que realizan la Procuraduría General de la República y la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal.
Tomado de http://www.proceso.com.mx/?p=402302