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Morelia, Mich., 22 de marzo de 2015.- La unción de la candidata panista al gobierno, Luisa María Calderón, despertó los peores recuerdos de los michoacanos, cuando su hermano Felipe desató una guerra en el estado contra la delincuencia, dejando un legado de pobreza, precarización laboral, bajo crecimiento económico, corrupción y violencia; los michoacanos no ocupan más guerras y disputas, por eso rechazarán a la señora Calderón”, destacó el dirigente municipal del PRD, Alberto Hernández.
En ese mismo sentido el presidente del PRD Municipal de Morelia, cuestionó si Michoacán requiere un gobierno como los fue el periodo de Felipe Calderón, “esa será la tónica incendiaria que ostentará el PAN en esta elección, muestra de ello es el acompañamiento del ex mandatario al registro de su hermana”.
Indicó que poco puede decirles o prometerles a los michoacanos un ex presidente que cuando estuvo en Los Pinos siempre ninguneó a su estado natal, al cual sólo de dedico a enviar sólo soldados y jamás recursos u obras.
“¿A qué viene a Michoacán Felipe Calderón?, el ex presidente de los más de 80 mil muertos, el que empoderó la corrupción, que destruyó a su partido y que deja un país en guerra por los delincuentes, sino que dejó a Michoacán en grupos de mercenarios: el PRI”, subrayó Alberto Hernández.
Reiteró que Calderón Hinojosa es un apellido ligado a la precarización, la pobreza, la violencia y la corrupción en México, y ningún michoacano tiene algún recuerdo grato de esa familia en el estado.
Llamó la atención por las notables ausencias de los dirigentes nacionales del PAN en el registro de la señora Calderón, ya que “no se pueden ver ni en pintura y es el mayor ejemplo de la guerra civil que mantiene esa familia al interior de su partido”, recalcó el dirigente moreliano del PRD.
“El ex presidente Calderón Hinojosa no se conformó con arruinar prácticamente todo el país, sino hacer pedazos el partido que fundó su propio padre, lo cual es bastante irónico, y se dedicó los últimos seis años de su mandato a destrozarlo.
Alberto Hernández concluyó que quizás uno de los legados más trágicos de la familia Calderón, además de los más de 80 mil muertos, de los desaparecidos, de los asesinados, es el retorno del PRI.
