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Columna Política «LA OPCION», Por Jorge vilchez.- Sin duda, la decisión del Partido de la Revolución Democrática de hacer a Raúl Morón Orozco su candidato a la Presidencia Municipal de Morelia no fue la mejor.
Y no porque el senador perredista carezca de experiencia o de méritos, sino porque, ya lo dicen las encuestas, es el personaje que frente a sus compañeros de partido, tiene más anticuerpos u opiniones negativas.
Aquí ya se había comentado, el punto débil del perredismo es Morelia. Y la capital del estado hace la diferencia en cualquier proceso electoral.
El partido político o candidato que quiera ganar una elección gubernamental debe triunfar de manera holgada en la capital del estado. Procesos electorales pasados así lo han demostrado.
Por eso, y por el momento, el nombre de Raúl Morón Orozco no garantiza un triunfo del perredismo michoacano en la capital del estado.
A Raúl Morón Orozco le estarán recordando, insistentemente, su intento de quemar la puerta principal de Palacio de Gobierno o su radicalismo cuando fue líder estatal del magisterio.
Persiste aún en el imaginario colectivo esa percepción negativa de la figura de Raúl Morón Orozco.
El Partido de la Revolución Democrática tiene otras figuras competitivas que atraigan simpatías y votos.
La decisión que hiciera el PRD en favor de Raúl Morón no es la mejor para el candidato Silvano Aureoles Conejo.
Porque el candidato perredista al gobierno michoacano requiere votos en la capital del estado, y Raúl Morón no le garantiza que así sea.
Salvo que logre superar esa imagen negativa que tiene en el imaginario colectivo moreliano, pero por lo pronto Raúl Morón como candidato a la Presidencia Municipal de Morelia no es garantía ni de triunfo ni de una abundante recolección de votos para la causa perredista.
Por lo pronto, el perredismo michoacano ofreció una mala noticia en sus aspiraciones para el proceso electoral del 7 de junio.
Sin duda, Raúl Morón Orozco no es la mejor carta con la que contaba el perredismo moreliano.
Al tiempo.
