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Ciudad del Vaticano, 14 de febrero de 2015.- El gobernador Salvador Jara Guerrero asistió a la ceremonia del Consistorio, presidida por el Papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde monseñor Alberto Suárez Inda se convirtió en el primer Cardenal michoacano de la historia. El máximo jerarca de la Iglesia Católica, en su homilía pidió a los 20 nuevos cardenales que su proceder sea regido por “un fuerte sentido de justicia”.
Durante la ceremonia, a la que asistieron jefes de estado y comitivas gubernamentales de los países de origen de los 20 clérigos que se integran al Colegio Cardenalicio, como España, Argentina, Panamá y Uruguay, el mandatario Jara Guerrero y su esposa Catherine Ettinger acompañaron al nuevo Cardenal michoacano, quien recibió el anillo y birrete simbólicos de manos del Papa Francisco.
Alberto Suárez Inda dijo que la decisión del Papa de ungirlo Cardenal, habla de su preocupación por la realidad que ha vivido nuestro estado; “hemos tocado fondo, pero nos estamos recuperando”, expresó el ex arzobispo de Morelia.
Salvador Jara Guerrero subrayó que la decisión del Papa de elegir a Suarez Inda para formar parte del Colegio Cardenalicio tiene una trascendencia que va más allá del ámbito de la Iglesia, “sentimos que es también un llamado político a retomar el sentido de comunidad y solidaridad” en Michoacán, una entidad que ha enfrentado problemas derivados de que en muchos ámbitos se colocaron los intereses individuales o de grupo por encima de los comunitarios.
Acompañado por el canciller de la Embajada de México ante la Santa Sede, David Olvera, el gobernador saludo a los nuevos cardenales, así como al embajador Mariano Palacios Alcocer y al Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera.
Finalmente, el titular del Ejecutivo en Michoacán subrayó que el Papa Francisco es el líder más visitado por jefes de Estado, ya que éstos reconocen su liderazgo para convocar a retomar valores que tienen importancia más allá de la religión, como lo dejó claro en su homilía en la que hizo un llamado a enaltecer la justicia.
