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Morelia, Mich., 22 de enero de 2015.- El gobernador del estado, Salvador Jara Guerrero, insistió, durante la Evaluación del Plan Michoacán, en que salir a comer tacos a las 3 de la mañana sí puede considerarse como un parámetro que permite aseverar que existe un clima de seguridad en la entidad.
Al respecto, dijo: “podemos decir que salimos a comer tacos a las tres de la mañana, y sí, produce humor, no les gusta, dicen que no es una medida de seguridad, pero si dijéramos que no podemos salir a comer tacos a las tres de la mañana, eso sería noticia de inseguridad, por supuesto”.
Pese a ello, reconoció que, aunque existe avance en materia de combate a la inseguridad, agregó: “pero queda mucho por avanzar; sería irresponsable decir que ya eso quedó atrás, no ha quedado”.
Incluso, tras ejemplificar el grado de penetración del crimen organizado en las instituciones gubernamentales de la entidad, a través de una comparación con el cáncer, comentó: “los últimos acontecimientos en la Tierra Caliente, nos recordaron que el cáncer no se va fácilmente, aunque hayamos tenido una quimioterapia”.
En ese sentido, el mandatario estatal ratificó que “poco a poco el crimen organizado fue posesionándose del Estado de Derecho. Sin darnos cuenta también, cada vez más municipios estuvieron en poder de los cárteles. Los cárteles ponían a los policías, pero no sólo a los policías, empezaron a poner más funcionarios municipales, empezaron a poner a los presidentes municipales también”.
Jara Guerrero rememoró que, durante su rectorado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), “tuvimos varios eventos y recibíamos amenazas de que no usáramos las cámaras de seguridad. Primero pusimos cámaras, precisamente por la inseguridad que vivíamos y después, recibíamos amenazas de que no estuvieran esas cámaras grabando. Tuvimos incidentes graves. Tuvimos profesores extorsionados, tuvimos gente que secuestraron, y esto no se decía, ni siquiera los medios de comunicación lo decían”.
No obstante, durante ese periodo, Jara Guerrero jamás denunció tales amenazas, de manera que ello impidió que fueran públicas.
