17 de diciembre, 2014 — La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtieron hoy que las repercusiones de la epidemia del ébola en los tres países más afectados de África Occidental pueden ser devastadoras, debido a que ya afrontan una situación de inseguridad alimentaria crónica.
A menos que mejore drásticamente el acceso a los alimentos y se tomen medidas para proteger la producción agrícola, el número de personas que pasarán hambre por culpa del virus en Guinea, Liberia y Sierra Leona podría superar el millón para marzo de 2015, aseguraron los dos organismos.
En sus informes, las organizaciones explicaron que restricciones como el cierre de fronteras, las cuarentenas y las prohibiciones de caza ponen en peligro sus medios de subsistencia y agravan la escasez derivada de las pérdidas agrícolas en las zonas con más casos del virus.
La pérdida de productividad y de ingresos familiares debido a las muertes por el ébola y el absentismo laboral por temor al contagio se suman a la desaceleración económica de los tres países.
El subdirector general de la FAO y representante regional para África, Bukar Tijani, subrayó que es necesario que la FAO y sus asociados intervengan con urgencia para superar los trastornos que sufren la agricultura y el mercado porque podría producirse una crisis de seguridad alimentaria.
La FAO y el PMA recomiendan medidas que permitan el acceso de la población más afectada a insumos básicos como semillas y fertilizantes a tiempo para la próxima temporada de siembra y adoptar mejores tecnologías para compensar por la escasez de mano de obra. Otra medida de emergencia sería la entrega de vales o transferencias de efectivo para comprar alimentos y ayudar a estimular el funcionamiento de los mercados.
Estos esfuerzos deben acompañar las acciones ya en curso para detener la propagación de la enfermedad, como la sensibilización y la capacitación.