Artículo de Fondo Por Deedee.- En estos días, casi todo el territorio de Corea está escandalizado debido a un homicidio extraordinariamente salvaje. La irritación de los coreanos comenzó cuando se supo de la investigación de cruel asesinato debido al descubrimiento de las partes de un cuerpo mismas que fueron colocadas en una bolsa plástica negra, en una ciudad muy cercana a Seúl (la capital de Corea). Al día siguiente de esta terrible noticia, se supo que alejados 2 km de donde se encontraba la bolsa con los restos humanos, encontraron otra, con más restos que no se pudieron identificar de inmediato porque faltaba la cabeza. Con estos restos, los investigadores tuvieron problemas realmente para identificar su contenido y sobre todo por no saber a quien o a quienes pertenecían, pues estaban alejados de la primera. Finalmente se detuvo a un sospechoso quien confesó el paradero de las partes faltantes. Las investigaciones continuaron con el interrogatorio correspondiente de quien se sospechaba era el asesino pero que fingía ser demente e ignorante. Desde luego que los hechos anteriores, asustaron no solamente a los ciudadanos sino que hubo gran indignación por los hechos ocurridos, ya que el homicidio había sido sumamente cruel.
El asesinato cometido hizo recordar a los coreanos otro asesinato perpetrado también por otro extranjero de la misma nacionalidad del primero, pero varios años antes, cometido en contra de una joven coreana, con el objetivo fundamental de vender los órganos de la asesinada. Este criminal resulto ser extranjero y también de nacionalidad chino. Cabe señalara que las autoridades localizaron rápidamente al asesino antes de que terminara de seleccionar los órganos. Fue el primer caso que reveló la actividad de contrabando de órganos y suministro de carne humana. Por esos hechos ,los coreanos comenzaron a reclamar a las autoridades y a exigirles que se aplicaran estrictamente las leyes y que éstas fueran más duras hacía todos los los extranjeros en Corea.
No obstante el enojo ciudadano, desde hace unos años, Corea comenzó a aplicar una política más laxa para proteger a los extranjeros en Corea, indicando que era conveniente una “política multi-cultural”. Lo anterior indujo a Corea a incrementar el precio de mano de obra coreano provocando que desde el extranjero (desde el Sureste de Asia y una parte del Medio Oriente) llegaran buscando el trabajo.
Varios años más tarde crecieron mucho los mestizos y la política multi-cultural se comenzó a aplicar para disminuir la discriminación entre mestizos y los coreanos. Pero por culpa de ésta política que los protege, en la que no se señala con claridad su responsabilidad, ha provocado que la mano de obra más barata de los emigrados, lastime a los coreanos.
Además, lo laxo de la reglamentación ha provocado un incremento en los inmigrantes, lo que vuelve a Corea un paraíso para ellos, de los que generalmente no se conocen de sus antecedentes. Con frecuencia cometen violaciones a las leyes como hacían en su país natal.
Escogí este tema no sólo porque día a día se suman los crímenes cometidos por los extranjeros, sino también porque Corea se está haciendo un país nada favorable para los propios coreanos. Ya los coreanos van emigrando de sus ciudades conforme van llegando los extranjeros. Estadísticamente, en las ciudades que ellos ocupan la proporción de los delitos es más alta y el ambiente es también diferente a las costumbres de los coreanos; por eso en mi país se critican mucho la política multi-cultural y la abolición de los registros de los extranjeros.
En este momento creo que México necesita reflexionar sobre la situación del país en lo general. En México también viven muchos extranjeros incluyéndome yo misma. Entre los extranjeros se encuentran quienes tienen una educación avanzada, los nacidos aquí , que viven con los padres que aun son extranjeros y otros de diferente nacionalidad que tuvieron que marcharse de su país por algunas razones o pasados muy oscuros. Se trata a todos bien, no hay discriminación injusta ni se permite que tengan derecho extra.
Ya es imposible prohibir el movimiento de la gente entre país y país. Ahora se hace más importante el tratamiento de los extranjeros. En este sentido, espero que México vaya aprendiendo de la experiencia negativa que tiene el caso coreano.