Artículo de Fondo Por Hill Arturo del Río Ramírez.- La sociedad mexicana ha sido testigo de profundas crisis en nuestro país a lo largo de la historia, varios son los momentos y las épocas por las que México ha atravesado en estas circunstancias, volteando la mirada al nacimiento del Estado mexicano que se dio a partir del segundo documento del movimiento de independentista como lo fueron “Los Sentimientos de la Nación”, en 1813, y luego la consumación (oficialista) de independencia en 1821 y la construcción gradual de las primeras instituciones del mismo, en aquellos años México se vio envuelto al calor de tensiones y disputas políticas, a pesar de ello todos o casi todos, quizá hasta los más pesimistas seguramente creyeron que vendría un futuro glorioso y prometedor para la naciente nación, no obstante las mujeres y hombres de aquella época, al remar hacia el camino de la nación soñada se encontraron con agitadas aguas y un despertar de tonos oscuros de una país postrado en el atraso comparado a la consolidación del pensamiento liberal del viejo continente y los vecinos del norte. La diferencia fue que mientras en México, la sociedad en su mayoría carecía de conocimientos elementales como saber leer y escribir, y los actores de aquella emancipación se disputaban el poder y la decisión de establecer un régimen afín a un imperio o una república, quedando el primero, en Europa y, el segundo, a Norteamérica cumplían alrededor de cuarenta años de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y de la Declaración de Virginia respectivamente, se consolidaban además como naciones prometedoras hacia el desarrollo económico, político, social entre otros aspectos, por supuesto no podía ser de otra manera. La columna vertebral, del éxito se debió en gran medida a la consolidación de las UNIVERSIDADES sobre todo en Europa, algunas de éstas abrieron sus puertas desde los siglos XI y XII, por ello la ciencia, el conocimiento, las artes y la cultura florecieron gracias a la enseñanza de aquellos centros de estudio, mismos que coadyuvaron a que gran parte de Europa y Estados Unidos de América encontraran luces en la oscuridad. Encontraran ilustración tras siglos de absolutismo y regímenes monistas.
No podemos olvidar que años atrás un sector de la aún sociedad novohispana fue bañada por el pensamiento proveniente de la revolución francesa, llegando a través de escritos llamados prohibidos a algunos clérigos e instituciones educativas de la época, sobre todo al Heroico Colegio Nacional y Primitivo de San Nicolás, hoy Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo cuna ideológica del movimiento libertario, forjando en sus interiores a hombres ilustrados conocidos por todos como el padre de la patria y el siervo de la nación.
Hoy México nuevamente a traviesa momentos complejos, como muchos otros andares históricos, actualmente encontramos disputas políticas, fracturas partidarias, manifestaciones sociales, escándalos y notas periodísticas llenas sucesos violentos y criminalidad, de igual forma Michoacán no esta exento, se habla que tiene distintos problemas que en conjunto se convierte en una de las crisis más agudas de su historia, y es precisamente el momento cuando debemos voltear la mirada al pasado, ahí seguramente encontraremos la enorme contribución de las UNIVERSIDADES para el desarrollo de los pueblos, ahí se encuentran las luces necesarias para los momentos de oscuridad, es el escenario perfecto para establecer instrumentos de diálogos de todas las voces e implementar una agenda común en la búsqueda de soluciones y desarrollo, en esa agenda debe estar en los primeros planos la educación y específicamente la máxima casa de estudios del Estado, porque apostar en la educación, es apostar en el desarrollo, apostar en el conocimiento es buscar y encontrar futuras soluciones. No hay duda precisamente del papel de las UNIVERSIDADES en el desarrollo de las sociedades, que ha sido fundamental a lo largo de la historia.
Pero la UNIVERSIDAD tiene distintos componentes para su funcionamiento, estos componentes son los documentos normativos, su infraestructura y espacios físicos, y finalmente los sujetos que le dan vida, los sujetos a su vez se subdividen en tres sectores como son los docentes e investigadores, el cuerpo administrativo y trabajadores, y por su puesto el alma de las universidades, los estudiantes, claro está que sectores manifiestan expresiones individuales pero también de organización colectiva, es decir, organizaciones sindicales y estudiantiles, las expresiones de los sujetos de las universidades enriquece la vida universitaria, por ello tenemos una universidad plural, heterogénea y compleja, pero gracias a estas características la universidad posee valores primordiales como el espíritu humanista y social sin olvidar la necesidad de añadir la transparencia, y derechos fundamentales para los sujetos que la componen y la sociedad misma, por ejemplo al manifestarse las distintas expresiones encontramos precisamente la libertad de pensamiento, la libertad de catedra, la libertad de asociación, también el derecho fundamental a la educación para los jóvenes, el derecho de un trabajo digno y salario justo para los que laboran en la universidad.
La fundamentación de las UNIVERSIDADES es una amalgama de derechos fundamentales para los sujetos que la integran, además tienen el fin de aportar a las sociedades elementos de solución en los ámbitos públicos y privados a través de profesionistas aptos y con los conocimientos necesarios para enfrentar los problemas existentes y porque no, también en situaciones de crisis como las que vivimos ahora, por ello es necesario hacer una reformulación basada en el tesoro que tenemos, la universidad y el basto pensamiento y talento que ahí se encuentra viviendo como instrumentos preparados para emerger cuando se necesite, hoy necesitamos de la casa de Hidalgo y de Morelos, de sus tres sectores, pero sobre todo ocupamos que emerjan profesionistas que den luces en la oscuridad, no nos postremos más en disputas, en desacuerdos y escándalos, hoy Michoacán necesita más que nunca de la universidad, y la universidad necesita de todos, reivindicarla es reivindicar al Estado, nuestra universidad como otras universidades son y han sido instrumentos de transformaciones y de solución de crisis.