Morelia, Mich., 21 de noviembre de 2014.- El bono demográfico que representa la juventud en Michoacán y en el país, se enfrenta a notorias condiciones de inequidad y desigualdad juvenil en la toma de decisiones en el ámbito político, reflejadas en baja participación electoral de los jóvenes y una crisis de representatividad que alimenta las recientes movilizaciones sociales en México. Por ello, Raúl Morón reafirmó la necesidad de redoblar esfuerzos para atender las demandas y necesidades de los jóvenes, así como la obligación de reconocer las capacidades y roles jugados por ellos en la promoción del cambio democrático.
En una amena y participativa charla organizada por la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derechos de la Universidad Vasco de Quiroga, Raúl Morón sostuvo que la juventud debe empoderarse y plantear la agenda de cambios en México.
“Eso es fundamental para el país, particularmente en este momento en que se experimenta un incremento de las protestas callejeras a raíz de los lamentables hechos en Iguala. Tales movilizaciones nos dicen que los jóvenes, más allá de ser escuchados, quieren participar activamente en el desarrollo de sus sociedades. Y si las instituciones no les abren espacios formales, las protestas podrían convertirse en el medio más efectivo para hacerse escuchar. Además, México desperdiciaría una oportunidad de capitalizar la participación ciudadana y ampliar la calidad de su gobernabilidad democrática”, enfatizó Morón.
En la exposición que el Senador michoacano hizo a cerca del proceso de aprobación de las llamas reformas estructurales, en donde el Gobierno federal y los partidos políticos se cerraron en su círculo de conveniencias y optaron hacer oídos sordos a las exigencias ciudadanas que se sentían afectadas por estas reformas, los jóvenes lo cuestionaron acerca de las formas y mecanismos para la participación directa en la toma de decisiones.
Ante ello, Raúl Morón destacó que la transformación social y política en el estado y el país sólo se logra con la participación política de la juventud, y que los partidos políticos deben estar conscientes de ello, de lo contrario habrá una ruptura con la sociedad.
Destacó que los ciudadanos en México, en especial los jóvenes que exigen justicia en las calles en estos día, están dando pasos importantes para avanzar en la construcción de una convergencia de criterios sobre las urgentes trasformaciones sociales y políticas de México, que no se lograrán sin la participación dinámica y decidida de los y las jóvenes en la vida democrática.
Cabe destacar que en América Latina y el Caribe viven alrededor de 156 millones jóvenes entre 15 y 29 años, cerca de 26% de la población. Sin embargo, sólo un 1,63% de los diputados y senadores en 25 parlamentos analizados por el Programa de las Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD) tienen menos de 30 años. Más preocupante aún es que las mujeres siguen rezagadas: entre los pocos jóvenes parlamentarios apenas un 32% son mujeres.