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El Gobierno priista de Michoacán desvío 544 millones de pesos del crédito de Banobras, a un fin distinto al autorizado en el Decreto 22. Se distrajeron para cubrir obligaciones contraídas y programadas para el ejercicio fiscal 2013, siendo que estas ya estaban establecidas en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de ese mismo año. Es grave que se desviaran los recursos a obras, acciones y adquisiciones que debieron de pagarse con los recursos del Presupuesto de Egresos del ejercicio fiscal del 2013 y no con el recurso de la deuda contraída a través del Decreto 22.
El Diputado Elias Ibarra señala con justa razón que los créditos contratados dentro del Decreto 22 son los más cochinos en la historia crediticia de Michoacán.
El gobierno actual ha acusado en repetidas ocasiones a la administración estatal anterior de desviar recursos, cuando el gobierno priista de Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jrara ha hecho cosas peores a las que han cuestionado.
