Columna Política «REPERCUSIONES», por Samuel Maldonado B. (15-IX-14).- No cabe duda que en Michoacán la temporada de huracanes está por empezar y seguramente serán mucho más fuertes que la turbulencia en la que se ha desplazado la administración pública en éstos casi tres años.
Ligeras lloviznas políticas empezaron a desestabilizar tanto a municipios de Tierra como a los de la Sierra y Costa y todavía no terminaban éstas cuando fuertes ráfagas provenientes del Centro de la República acabaron con las principales figuras del gobierno, de tal manera que tuvieron que ser reemplazadas una y otra vez, dejando unja estela de muertos, endeudamiento público que prácticamente tiene en quiebra al estado en lo general.
Desde luego que el inicio del mal temporal se remonta a los tiempos del “Calderonato tardío” (como lo señalara atinadamente el excelso León García Soler), cuando la mediatez de su administración no le dio la visión suficiente para observar la llegada de los fuertes temporales y cuando su torpeza espantaron las abejas por lo que hoy el estado está sin la miel correspondiente y sufriendo cataclismos económicos de gran envergadura.
Esos fuertes temporales arreciaron y acabaron con el primer secretario de Gobierno; se acentuaron de tal manera que las fuertes ráfagas acabaron con un gobernante y que prácticamente la secuela generada ha provocado una estela de muertes, una crisis supra económica y muchos desaparecidos que no terminan de contarse en las fosas por todo el país.
Ante todo este gris y lúgubre panorama, se aproximan los meses en que habrán de renovarse los poderes en general del Estado; los “iniciativos” por una parte, se calientan y se enfrían tan rápidamente como se calientan en su interés muy particular de presentar al público su propia propuesta debido a la incompetencia política habida; sin embargo, otra parte del mismo interés considera una locura lo anterior y señala que “tendría que estar loco el aspirante empresario a gobernador, mismo que terminaría por sacarse la rifa del tigre”.
Cierto es que hay muchos empresarios que han obtenido de las administraciones pública, jugosos contratos que los han llevado a construir enormes fortunas sin necesidad de caminar por la cuerda floja de la admon. pública. Es generalizada la idea de que en el sector empresarial ¡si saben hacer las cosas! y para ejemplo de lo anterior afirmo que efectivamente saben el know hows y uno de estos afamados privados, lo demostró cuando estuvo al frente de las finanzas públicas pues dejó un verdadero cochinero y para no quedar “embotellado” se vio obligado a depositar una fianza de alrededor de cincuenta millones de pesos.
Pero la turbiedad del clima nacional no amaina, ha venido afectado al país desde el Suchiate hasta Sonora, por cierto gobernado por un Padres que tuvo la claridad de construirse una presita que puede almacenar más de 4 millones de metros cúbicos de agua, sin que le co$tara mucho esfuerzo y en perjuicio de los pueblos originarios de esa zona.
Por otra parte, las huracanadas acciones del hijo desobediente, no parecen ser las mejores para el panismo en Michoacán. Ahora bien, si el mal tiempo se recrudece en todo el Estado, tal vez el gobierno nacional se vería obligado valorar la situación y calificarlo como zona catastrófica no apto para realizar elección alguna y el clima tampoco cambiaría..
Pero puede ser también, que los huracanes cambien de dirección, se paguen favores que cambie el clima y tendríamos en cambio, un Sol radiante y sin duda alguna, por eso de los compromisos, le puede ir bien al Estado.
Sin vientos ni tormentas, las condiciones permitirían la celebración de elecciones en un buen clima, tranquilo, en las que de cumplirse la palabra tal vez, Silvan(d)o el viento, se llegaría a buen puerto.