Pachuca de Soto, Hgo., a 1 de septiembre de 2014.- “No sé si algún día los robots puedan sentir esta pasión; pero el toque humano es indispensable. Se necesita pasión por el trabajo, por contar historias, por investigar, por ser chismoso”, aseguró el director en México de la Agencia de Noticias Española EFE, Raúl Cortés, quien no obstante subrayó la tendencia de los grandes medios de comunicación internacionales a emplear robots redactores, capaces de escribir hasta 4 mil notas informativas diarias.
Durante su participación en la Feria Universitaria del Libro, FUL 2014 que terminó ayer con la asistencia de más de 120 mil personas, el representante de la agencia española leyó un fragmento de la primera noticia elaborada por un robot. Un algoritmo llamado Quakebot, diseñado por el programador Ken Schwencke, capaz de redactar una noticia con sólo 3 minutos de diferencia del registro de los hechos.
El algoritmo redacta la nota a partir de una serie de datos que recibe de forma automática por parte de instituciones oficiales, en este caso de los registros sísmicos. Una vez redactada, da una alarma para que el periodista humano transmita la información, “ningún periodista humano fue más rápido en escribir la noticia y ningún medio más rápido en transmitir la información”, subrayó.
Los Ángeles Times, la versión electrónica de la Revista Forbes, The Financial Times, The New York Times y Associated Press cuentan ya con robots capaces de escribir noticias financieras, notas informativas policíacas y crónicas deportivas. Calculó que AP pasará de publicar 300 notas manualmente a 4 mil, gracias a estos algoritmos.
El cambio podrá acarrear beneficios estimó Raúl Cortés, como retirar a los periodistas la función onerosa de redactar resúmenes informativos de empresa, lo cual les dejará mayor tiempo para documentar historias acerca del significado de esos números y las implicaciones para las empresas.
Retomando un estudio de la Universidad de Oxford, aseguró que ante la difícil situación económica de Estados Unidos, prevén en los próximos años, la automatización del 50% de los trabajos actuales y “el periodismo no escapa a esta tendencia”.
Sin embargo, desde otro enfoque, Raúl Cortes subrayó el valor que aporta la sensibilidad humana en las labores periodísticas, si bien, reconoció esta tendencia puede llegar a funcionar en algunos aspectos, puso en duda los verdaderos alcances de la misma y confío en la necesidad de la visión humana para prevalecer ante estas tendencias.
“El toque humano es indispensable y no creo que los robots nos puedan quitar nuestro trabajo”. Dicho esto, enumeró una serie de características humanas que darán la ventaja al periodista humano para salir victorioso de este combate contra la máquina.
En primer término enfatizó la necesidad de tener pasión por contar historias, escribirlas o presentarlas ante una audiencia; la pasión de investigar el por qué de las cosas; “un buen periodista es chismoso por naturaleza, tiene que emocionarse al escuchar algo y pensar en transmitirlo”.
La honestidad, es uno de los principios rectores de la labor periodística, dijo y subrayó la necesidad de contrastar fuentes, documentarse bien, explorar el lenguaje para que el mensaje llegue de la forma adecuada al lector y tratar de ser lo más neutral posible al transmitir su trabajo.
En otro plano está el conocimiento del entorno, el interés constante por lo que está ocurriendo alrededor; el dominio del idioma y la experiencia de la labor periodística, “entre más sabemos, mejor podemos contar las historias”, señaló y describió la capacidad de asombro como un elemento indispensable para enriquecer el trabajo de los periodistas.
El director de la agencia EFE en México, consideró que un buen periodista debe ser descarado, no tener miedo de hacer preguntas incómodas para conseguir buena información e incluso contemplar la posibilidad de mentir o decir verdades a medias para obtener una gran noticia.
Finalmente, subrayó la ausencia de prejuicios como una gran cualidad periodística y la tenacidad como una característica necesaria para quien desea escribir en los medios, sea para conseguir un trabajo, esperar horas frente a una puerta para obtener una primicia o gastar horas en una redacción para hacer más atractiva para el público una información, “yo no sé si los robots tengan algunas de estas cualidades, muchas o tal vez todas o ninguna, pero el periodismo carece de sentido sin la implicación del ser humano por muy buen trabajo que puedan hacer las máquinas”, concluyó.