México, D.F., 09 de agosto del 2014.- Tras la aprobación de la reforma energética, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, advirtió al PRI y al PAN que aún no está dicha la última palabra y que será la sociedad quien abrogue el primer domingo de junio esta reforma privatizadora mediante la consulta popular en la materia.
El dirigente nacional del PRD, afirmó que con el instrumento democrático de la consulta popular, establecido en el artículo 35 constitucional “recuperaremos nuestra soberanía; las mexicanas y mexicanos expresaremos un NO rotundo a la privatización de nuestros recursos energéticos”.
Zambrano Grijalva, reiteró que el PRD mantiene su rechazo a esta reforma de carácter entreguista y de la mano con la sociedad seguirá luchando en todos los frentes por una reforma que modernice a Pemex y este sea la palanca de desarrollo que requiere el país.
“Estamos en una nueva etapa de nuestra campaña en todo el país para recabar millones de firmas que obliguen a una consulta popular que eche para abajo estas reformas tan dañinas para el pueblo de México”, aseveró.
El líder nacional del PRD, señaló que la consumación de la reforma energética de Peña Nieto, del PRI y del PAN en el Congreso, constituye un capítulo negro en nuestra historia, pues ésta despoja a México de sus recursos energéticos y traspasa al pueblo de México el pago del pasivo laboral de Pemex, que alcanza casi dos billones de pesos, contraídos por administraciones corruptas entre ellas la encabezada por el senador priísta Carlos Romero Deschamps.
Agregó que esta reforma también debilita a Pemex y a la CFE al favorecer a empresas transnacionales, y no prevé la disminución en los precios de gasolinas y luz; despoja de sus tierras a centenares de miles de ejidatarios, comuneros y propietarios privados y no considera medidas efectivas para castigar los actos de corrupción.
Ante ello, Zambrano Grijalva insistió que una reforma que realmente modernice al sector y garantice el relanzamiento económico de México “debe tener como premisa que la nación conserve la propiedad absoluta sobre la totalidad de sus hidrocarburos y riquezas energética; modernizar sin privatizar”.
“Nuestra propuesta, presentada antes que la de Peña Nieto y la del PAN, se basa en el fortalecimiento de Pemex y CFE como empresas productivas de la nación y alejadas de la corrupción, en el establecimiento de tarifas y subsidios que permitan a la sociedad un acceso más equitativo a los energéticos, en el impulso a fuentes renovables de energía, para lograr una verdadera transición en la materia, así como fortalecer a los órganos reguladores, encargados de asignar contratos y de cuidar el fortalecimiento y buen desempeño de Pemex y de CFE, que combatan actos de corrupción, como los que originaron el «Pemexgate», el caso Oceanografía o ahora el llamado «Pemexproa», recalcó.
El presidente nacional del PRD, expresó su reconocimiento a los legisladores del PRD en el Congreso, “nuestros legisladores combatieron estas reformas antinacionales y antipopulares y siempre presentaron propuestas para lograr una profunda reforma energética de carácter democrático”.
En este sentido, Zambrano Grijalva reprobó la actitud de los legisladores al servicio de las trasnacionales y no del interés popular durante el debate en el Congreso.
“Podrán ganar votaciones en las cámaras, pero no le arrebatarán al pueblo de México el derecho a decidir su futuro. No es la última palabra, ésta la dirá la sociedad en la consulta popular a efectuarse en las elecciones federales del primer domingo de junio de 2015”, concretó.