Columna Política «REPERCUSIONES», por Samuel Maldonado B. (28-VII-14).- Cuando termine la ocupación de Israel en Palestina, no habrá motivo para que los palestinos sean violentos. Cuando termine el arbitrario despojo de la Industria energética y de las riquezas naturales renovables o no de México, seguramente el México bronco despertará sin saber cuáles serán las consecuencias de su acido despertar, pero definitivamente serán años difíciles para todos. Desde luego que no soy ni quiero ser agorero de desastres, pero lo que desde hace varios años cotidianamente observo, me lleva a la conclusión anterior.
En Israel, su gobierno ha tenido un pretexto fútil, infantil, para así generar una cacería que ha desembocado en un genocidio en un par de semanas. En ese lapso tan corto, han sido asesinados, masacrados ya varios cientos de palestinos: bebes, niños, viejos, mujeres u hombres. ¡La vida de los palestinos no le importa nada al gobierno judío! antes bien, menos palestinos mas territorio.
¡En México, han sido miles de muertes a lo largo y ancho del territorio nacional!. Felipe Calderón con su estúpida guerra prendió la hoguera que no se ha podido apagar lo que ha provocado hasta nuestros días que se utilicen cientos de miles de millones de pesos en armas, municiones, equipamiento militar, inútilmente, pues dígase lo que se diga, ha erosionado la vida económica en el país en donde ahora los pobres son mas pobres .
En la actualidad judía los asesinatos de palestinos es irracional en tanto los mismos judíos no olvidan el holocausto al que fueron sometidos por los nazis durante la segunda guerra mundial.
Los bombardeos irracionales que a miles de kilómetros de nuestras fronteras están sucediéndose y masacrando a un pueblo tiene una escusa baladí; trivial, diríamos frívolo, sobre todo por el pretexto que aducen: el hecho de que el Movimiento de Resistencia Islámico “Harakat al-Mugáwama al islamiya (Hamas)” los esté bombardeando con “cuetes caseros” que en todos los días anteriores no les ha causado daño personal alguno. Lo importante para el gobierno judío es el de masacrar al pueblo palestino al que le han arrebatado más de las tres cuartas partes de su territorio.
En México, quince ejidatarios de la hermosa isla de Holbox, localizada en la península de Yucatán, considerada como “el destino ideal para los amantes de la naturaleza y de todos aquellos que buscan un sitio hermoso y tranquilo” y de los muy escasos que todavía tenemos en México, han sido detenidos, encarcelados por las autoridades del país. Cientos de militares (verdaderos robo cops) transportados en helicópteros, lanchas rápidas, armados hasta los dientes, los detuvieron por, supuestamente, destruir unos manglares.
La Isla es un área ubicada dentro de la Reserva Natural de Yum Balam; parte de una de las regiones ecológicas más importantes del mundo, en la que existen fuertes intereses económicos por parte de inversionistas México-extranjeros, que tienen interés en comprarles a los ejidatarios su propiedad y que se niegan a vender; de allí se desprende la movilización armada para apresar a esos quince peligrosísimos campesinos y pescadores.
Desde luego que hay muchos judíos que condenan la masacre que está realizando su gobierno en estas últimas semanas. Un caso especial es la de una joven de nombre Maya Wind quien afirmó: “ Hamas es un movimiento de resistencia y como cualquier pueblo ocupado, los palestinos resisten, a veces violentamente, a una ocupación militar violenta”.
Aún cuando dentro de Israel hay muchas voces que se oponen a lo que viene haciendo su gobierno, los voceros de Jerusalén indican manteniendo su posición de que la población “corre peligro ante los cohetes que Hamas está lanzando”, cuando en la realidad no se conoce ningún muerto por esa causa.
Nuestro país, efectivamente no tiene una ocupación violenta, pero bien sabemos que en la práctica, indirectamente y por la docilidad que los últimos gobiernos han tenido con relación a los grandes corporativos internacionales, no pasará mucho tiempo en que tengamos, de no cambiar el gobierno la hoja de ruta, de responder violentamente a efecto de contrarrestar las acciones inconstitucionales que un gobierno emanado por la copra de votos, está realizando en forma por demás descarada desde hace ya varios sexenios.