24 de julio, 2014 — Más de 800 personas que huían de conflictos armados o de la miseria en sus países han perdido la vida en el Mediterráneo en lo que va de año, alertó este jueves la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Solo en los últimos diez días, han muerto en alta mar unos 260 refugiados o migrantes procedentes de África que intentaban llegar a Europa. ACNUR urgió a las autoridades de la Unión Europea a adoptar medidas para frenar el rápido aumento de naufragios.
El Alto Comisionado para los Refugiados, Antonio Guterres, señaló que “la muerte de 260 personas en circunstancias horribles y en menos de diez días demuestra que la crisis del Mediterráneo está empeorando”.
Sobrevivientes de naufragios explicaron que habían sido testigos de ahogamientos masivos y peleas con puñales. Un gran número de migrantes fueron víctimas de mafias y bandas de traficantes.
La mayoría son nacionales de Eritrea, Siria, Libia, Mali y otros países marcados por la violencia.
En el primer semestre del año, llegaron a Italia, Grecia y Malta más de 75.000 refugiados. Nueve de cada diez arribaron a costas Italianas.