01 de julio, 2014 — El Secretario General de la ONU condenó en los términos más enérgicos la explosión de un artefacto en las cercanías de Timbuktu, en Mali, que causó la muerte de un soldado de la Misión de Paz en ese país, la MINUSMA, y heridas a otros seis cascos azules.
El soldado que perdió la vida pertenecía al contingente de Burkina Faso. Ban Ki-moon envió sus más profundas condolencias a la familia, al gobierno y a los ciudadanos de ese país y deseo una pronta recuperación a los heridos.
En un comunicado difundido por su portavoz se indicó que este crimen contra el personal de Naciones Unidas no mermará la determinación de la ONU de apoyar al pueblo de Mali en sus esfuerzos por lograr estabilidad y una paz duradera, como establece el mandato del Consejo de Seguridad para esa Misión.
El suceso ocurrió el lunes a unos 30 kilómetros al oeste de Timbuktu cuando el vehículo en que viajaban los cascos azules pisó una mina terrestre.