26 de junio, 2014 — El Secretario General de la ONU resaltó este jueves que hombres, mujeres y niños en todo el mundo siguen sufriendo torturas y malos tratos físicos y mentales a instancias de funcionarios públicos y subrayó que la prohibición de la tortura es absoluta.
En un mensaje coincidiendo con el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, Ban Ki-moon recordó que la Convención contra ese flagelo establece de forma inequívoca que el uso de ese método es ilegal en cualquier circunstancia.
Ban lamentó que el derecho de las víctimas de tortura a un recurso efectivo, incluida la rehabilitación, todavía no se ha convertido en una realidad, sobre todo en situaciones de conflictos armados y de crisis humanitarias a gran escala.
El Secretario General instó a los Estados a ratificar la Convención contra la Tortura, que ya han suscrito 155 países y que ha cumplido 30 años desde su aprobación.
Desde Ginebra, un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos resaltó también que las víctimas de tortura siguen siendo ignoradas, abandonadas o agredidas de nuevo, y abogaron por un apoyo institucional mayor para que puedan contar sus historias sin miedo a represalias.
También expresaron su esperanzas de que esa práctica inhumana llegue a erradicarse y señalaron que para ello es necesario acabar con la impunidad de quienes cometen torturas y prestar asistencia a las víctimas.