Las redes sociales

Todavía no termina de perfilarse el papel en las redes sociales. Lo que queda claro es que es el servidor indispensable en donde no entran, o por lo menos no dominan, los intereses de empresas poderosas y mayoritarias. Esas empresas que a fuerza de imágenes, de mentiras prefabricadas, imponen una realidad que está lejos de serlo.

Para quienes saben del palpitar interno de las redes sociales, coincidirán en que es extraordinario que lleve cuatro días como Trending topic, en Twitter desde luego. Los jóvenes que se dicen “YoSoy132”. En medio del vendaval que nos ofrecen los medios de comunicación, en donde se confunde la carrera presidencial con las notas llamadas de interés humano que se convierten en tópicos amarillistas, existe otra realidad paralela conformada por miles de jóvenes, diversos entre sí, pero unidos por un sólo rechazo: el PRI no es la opción ni mucho menos la esperanza de cambio.

¿Qué tanto peso tienen en la opinión pública las redes sociales? Es una pregunta que no puede medirse de manera convencional. Podemos apreciar el resultado de sus convocatorias como lo que sucedió hace unos días en el Ángel de la Independencia y en Zócalo capitalino. Ignoramos si los asesores y estrategas de los partidos políticos han tomado en cuenta esta realidad. Si los dueños de los medios de comunicación se preguntan perplejos qué está sucediendo. Hace unos días citamos un ejercicio interesante que se da en La Jornada. Una especie de medición de sentimientos hacia los candidatos con candados suficientes para evitar trampas y acarreos de opiniones. Vino después el movimiento en redes #MarchaYoSoy132. El dirigente estatal del PRI nada más inteligente que parafrasear al ex-presidente Carlos Salinas de Gortari: “Ni los vemos ni los oímos”. Si un partido no entiende estas nuevas realidades, ¿Cómo espera gobernar a un país en donde el grueso de la población está dominado por jóvenes?ma