Ausencia de una conciencia cívica

Artículo escrito por Dedde.- Soy una extranjera más en Michoacán y es necesario indicar que provengo de un país muy lejano, que posiblemente sea muy extraño para los morelianos. Desde luego que nuestra cultura es totalmente diferente a la de los mexicanos. Eso me permite ver a Morelia desde el diferente punto de vista.

Estudié español en mi país y me gradué como licenciada en esta materia, pero siendo joven y ambiciosa por superarme y encontrar otros destinos busqué y encontré una salida y así, después de los trámites correspondientes, fui aceptada en un programa de asistencia social y, por fortuna, llegue a México. Desde luego que mi padre y mis amistades se preocupaban por esta decisión. Especialmente mi papá pensó en que esto era una broma y no le parecía nada agradable no chistosa. Por las noticias negras que llegaban a mi patria, mis amigos se burlaban de mí diciéndome ”cómprate un chaleco antibalas, se vende en internet”. Y bueno, estos comentarios eran la reacción natural a las noticias provenientes de México relacionadas frecuentemente con los cuerpos sin cabezas arrojados en carreteras o colgados de los puentes vehiculares en diferentes poblaciones, como resultado de la guerra sostenida por los diferentes carteles de las drogas que existen en México. En alguna forma yo misma he sufrido un intento de asalto y otra de acoso sexual y que afortunadamente creo que por mi condición física, pues soy una mujer alta y atlética, me ha permitido correr y alejarme del asaltante. A pesar de lo anterior he vivido y vivo contenta en Morelia desde el año de mi llegada en el año 2007.

“¿Te gusta México?” es una pregunta que me han hecho infinidad de veces en Morelia, y la siento muy natural para todos los extranjeros que vivimos en México y siempre doy la misma respuesta afirmativa, pero si me preguntan ”¿por qué te gusta México?”, no podría contestar adecuadamente. No sé por qué los morelianos siempre quiere saber de los extranjeros si les gusta México, pero nunca preguntan el ”por qué no o el por qué si”. Por eso aquí cuento tanto de lo que me fascina como lo que me decepciona, en lo particular, de Morelia. Escribo deseando que los morelianos acepten mis comentarios y así tengan un nuevo punto de vista sobre su propia ciudad.

Me inspira mucho su centro histórico. Es hermoso caminarlo por sus calles adoquinadas y sus casas de piedra cantera. La sensación que tuve el día que vi por primera vez la Catedral de Morelia iluminada está muy viva en mi recuerdo. Fue una noche del verano del año 2007 en el que llovía intensamente y La Catedral, con su cantera rosa mojada, me parecía ¡romántica, a la vez magnificente!; ¡patética y también hermosa! Por un momento, envidiaba y me encelaba de los morelianos por vivir con la catedral cotidianamente y mi imaginación me llevaba a preguntarme el cómo serían todos aquellos morelianos, que habían tenido la fortuna de nacer aquí y que crecieron viviendo frecuentemente esta edificación maravillosa. Ahora después de cinco años, a veces me causa cierto enojo con todos aquellos que me parece no reconocen el valor intrínseco de su centro histórico y que es como si los propios peces no reconociera el valor que tiene el agua para éstos. ¿Será que de tanto verla ya no la miran? Como dijo George Bernard Shaw, “es lamentable que se regale la juventud a los jóvenes”. Por eso creo que es muy lamentable que se regale Morelia a los morelianos.

¡Ah!, les cuento que soy de un espíritu melancólico y aprecio mucho la soledad. Tal vez por ser muy romántica, sueño con frecuencia aun cuando soy también realista. Salí de mi país, dejando a mi padre y a un hermano mayor. Soy una mujer enamorada, perdidamente enamorada de Morelia.

Todo el centro histórico fue y es nombrado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO,  en el año de 1991. Siento que sólo la mitad de morelianos lo sabe y sólo la mitad de ellos se da cuenta del valor que Morelia tiene. Suspiro con resignación cuando veo los garabatos sin sentido pintados en las paredes de canteras rosa y siento tristeza por el descuido de algunas casas y por la basura tirada en las calles. Aunque Morelia es una ciudad que ha tenido cuidado de colocar basureros públicos se ve todavía muchas basuras.

Otra cosa que me disgusta son las manifestaciones constantes e interminables, sobre todo en el centro de Morelia que siempre está ocupado por éstas. Obviamente los participantes lo considerarán muy normal o apremiante para los objetivos que buscan, pero solo resulta un ejemplo que daña el entorno y molesta a terceras personas que no ven ningún sentido en la realización de las mismas.

Busco el origen del problema y lo encuentro en la ausencia de una conciencia cívica. La buena conciencia cívica no se genera sólo. Se genera por la educación continua y por el ambiente maduro que se respeta. Lo que tiene Morelia, el nombramiento de Patrimonio culturales de la Humanidad no sólo es por su belleza sino también por el esfuerzo de los antecesores morelianos, desde el siglo XVI a la fecha por mantenerla señorial y muy bonita. Yo deseo que los morelianos tengan una mejor conciencia para conservar esta ciudad y heredarla a sus descendencias mejor cuidada, más bella y más valiosa.