Morelia; Michoacán, 3 de junio de 2014.- Melchor Ocampo promovió reformas para fortalecer al Estado Mexicano, por lo que nunca impulsó cambios en las leyes que debilitaran los poderes de la República frente a intereses particulares o extranjeros, gracias a esos principios siempre privilegió el interés colectivo del pueblo de México, manifestó Fidel Calderón Torreblanca, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en el Congreso del Estado, en el marco del 153 aniversario luctuoso del llamado Filósofo de la Reforma.
Ocampo fue una de las principales figuras ideológicas del liberalismo, recio y tenaz en el debate, por lo que debe ser un ejemplo de cómo se defiende la Nación en épocas de crisis y cómo se ejercen los cargos públicos para beneficio de los mexicanos y no en función de intereses personales o para entregar los bienes del país a otras naciones.
El michoacano se opuso al tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848), por medio del cual México cedió a Estados Unidos los territorios de Texas, Nuevo México, Alta California y parte de Tamaulipas, por lo que ofreció un contingente de tropas para seguir luchando contra los invasores.
Con las Leyes de Reforma se suprimieron los fueros militar y eclesiástico en los negocios civiles, se obligó a las corporaciones civiles a vender las casas y terrenos que no estuvieran ocupando para que esos bienes produjeran mayores riquezas, se prohibió el cobro de derechos parroquiales y el diezmo. Tras éstas vinieron las Leyes de desamortización de Bienes de la Iglesia y de Corporaciones y de Nacionalización de los Bienes del Clero.
Ocampo fue gobernador de Michoacán, en distintos gobiernos de la República fue ministro de Hacienda, de Relaciones y Guerra. No permitía desviaciones a los principios ideológicos, lo que lo llevó a abandonar el cargo de ministro en alguna ocasión. Fue diputado al Congreso Constituyente de 1856, formó parte de la Comisión de Constitución y también fue presidente de ese Congreso.
El interés intelectual de Ocampo abarco áreas como la física, agronomía, botánica, química y la lexicografía. A su muerte donó su biblioteca al Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo.