Morelia, Mich., a 22 de mayo del 2012.-A pesar de los esfuerzos realizados por grupos civiles pro defensa de los derechos indígenas y de sectores vulnerables, falta mucho camino por recorrer en la búsqueda de la consolidación del diálogo, la tolerancia y la aceptación de la diversidad cultural como elementos fundamentales para lograr la armonía y la convivencia social.
Así lo estimaron José Luis Aguilera, Ireneo Rojas, Ireri Huacuz Dimas y Alejandro Sigler Miranda, investigadores participantes en el panel realizado en el Museo del Estado por la Comisión Interinstitucional para la Cultura de los Pueblos Indígenas de Michoacán (CICPIM) con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Diversidad Cultural; una oportunidad para despertar el interés en la opinión pública hacia este tema.
Después de escuchar el mensaje de bienvenida a cargo de Juan Guerrero Calderón, director del Museo del Estado, el titular de la Secretaría de Cultura (SECUM), Marco Antonio Aguilar Cortés, habló del miedo a aceptar la diversidad como uno de los más grandes temores del ser humano. “Porque sentimos miedo a la diversidad y no sabemos cómo restaurar el respeto al ser diverso. Ser diferente exige superar la intolerancia”.
El sociólogo José Luis Aguilera inició su ponencia al citar la diversidad cultural como la capacidad inherente de todo un grupo humano para desarrollar culturas distintivas, que marcan ciertas fronteras de diferencias culturales. Hizo un llamado a la aceptación de ‘lo diverso’ como parte del desarrollo de los pueblos. “No podemos meter a las culturas en una vitrina para que no se contaminen, si hacemos eso estamos condenándolas a morir”.
Tampoco, sentenció, se debe “caer en una cultura de dictadura donde unas cuantas personas deciden qué hacer y qué no, y luego deciden aprisionar a la gente en una prisión que se llame subcultura, cayendo en el fundamentalismo cultural y religioso”.
En su turno, Ireneo Rojas destacó avances en las políticas para tratar la Diversidad Cultural, gracias a la construcción de instrumentos jurídicos a finales del siglo XX a nivel mundial. Sin embargo, en materia de educación sigue pendiente consolidar la enseñanza en lengua materna, “porque los indígenas michoacanos y de todo el mundo tienen derecho a una educación en su propia lengua otomí, mazahua, nahua o purépecha”.
“Nos preocupa mucho los niños con problemas de aprendizaje, tenemos que cambiar los paradigmas y, como lo dice la propia Declaración de la Diversidad Mundial, respetar todos los sistemas educativos y adecuarlos con base en la cultura de los pueblos de todo el mundo”.
Lamentablemente, estimó el especialista originario de Cherán, “la actitud deldocente sigue muy fuerte en el sentido de transmitir todo en lengua castellana”.
Ireri Gabriela Huacuz Dimas, promotora purépecha de Santa Fe de la Laguna, abordó el tema de la diversidad cultural y los jóvenes. Hoy, la juventud indígena está más informada, conoce sus derechos y los ejerce a través de las artes, las redes sociales y otros sitios
de internet; los jóvenes se interesan por la defensa de sus territorios y participan en movimientos, evaluó.
Aunque la educación intercultural está en pañales, puntualizó, son los jóvenes quienes hacen los cuestionamientos en temas torales como es la educación. “Pero nos hace falta trabajar más para volver a la comunidad, hemos perdido el respeto hacia nuestras autoridades y hacia las estructuras de nuestras comunidades”.
Alejandro Sigler Miranda, antropólogo social, planteó un esbozo de los esquemas de sometimiento que el ser humano ha distinguido a partir de la multiculturalidad y han sido utilizados como vías de sometimiento entre los pueblos. “Estamos ceñidos por un trasfondo de colonizaje en donde el conocimiento del pueblo diferente se ha utilizado para someter al otro. A partir de la diferencia que reconozco en el otro, en vez de establecer un diálogo, establezco un abuso, competencia y poder”.
Todas las culturas poseen el mismo valor, lo que hace falta es reconocerlo para generar una cultura de respeto, tolerancia y conocimiento a través del fortalecimiento del diálogo intercultural para tomar acuerdos entre lo diverso, argumentó. Sólo así se logra el progreso, transformación, justicia y democracia en una sociedad.
Al concluir el panel, el Grupo Purhembe armonizó la velada con sus temas de música tradicional purépecha, mientras los asistentes degustaron atole de pinole.