Huaniqueo; Michoacán, 25 de mayo de 2014.- Una vez que que el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el trascurso de la semana anterior, reconocieron el estancamiento de la economía nacional y redujeron las expectativas de crecimiento económico, evidenciaron que resultó falso que con la aprobación de las Reformas Laboral, Fiscal, Energética y otras, se atraerían inversiones, se generarían más y mejores empleos y crecería la economía mexicana, manifestó Fidel Calderón Torreblanca, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en el Congreso del Estado, durante el encuentro que sostuvo este fin de semana con militantes y simpatizantes del PRD en los municipios de Huaniqueo, Copándaro, Numarán, Churintzio y Tlazazalca.
Acompañado del diputado por ese distrito Armando Hurtado Arévalo, el delegado del Comité Ejecutivo Estatal del PRD Jesús Adame Ortiz, los integrantes de los Ayuntamientos emanados del PRD, los presidentes de los comités ejecutivos municipales y ante los militantes y simpatizantes del partido en estos cinco municipios, el legislador manifestó que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) señaló en su informe que el Producto Interno Bruto (PIB), en el primer trimestre del año, registró un crecimiento de 0.28 por ciento, con respecto al trimestre previo. Este nivel estuvo por debajo del 0.6 por ciento estimado por el Banco de México.
Derivado de este informe la Secretaría de Hacienda redujo la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.9 a 2.7 por ciento, en tanto que el Banco de México, también redujo su proyección de crecimiento económico del 4% al 2.3 % para el 2014.
A las luz de las cifras reportadas por las autoridades del área económica del país, Calderón Torreblanca manifestó que es indiscutible que no existen las supuestas bondades de las llamadas reformas estructurales y solo fue un engaño más a los mexicanos a quienes prometieron empleo y bienestar.
Calderón Torreblanca, manifestó que bajo el argumento de motivar la instalación en nuestro país de industrias que generarían empleo, se reformó la ley laboral y se redujeron los derechos laborales de los trabajadores mexicanos logrados durante décadas de lucha y organización.
Con la misma explicación se aprobó una Reforma Fiscal y Hacendaria que incrementa los impuestos y castiga el autoempleo, al incrementar las obligaciones fiscales a los micro y pequeños emprendedores que tienen un modesto negocio familiar.
Y también bajo el argumento de motivar la generación de empleo, de reducir el precio de la gasolina, el gas y la energía eléctrica, se aprobó hace seis meses la Reforma Energética y de la misma manera ha resultado una falacia.
Es decir se puso en riesgo el patrimonio energético nacional, se cobran más impuestos a los mexicanos, se les redujeron derechos a los trabajadores y no solo no se generan más empleos en nuestro país, sino que se pierden día a día.
Por todo lo anterior ha quedado de manifiesto el grave error que cometieron quienes promovieron y aprobaron estas reformas contrarias al interés de la inmensa mayoría de los mexicanos.