México, D.F., 16 de mayo de 2014.- El comisionado político nacional del Partido de la Revolución Democrática, Eloí Vázquez López, no quiso dejar pasar tan importante fecha para reconocer la dedicación y la disciplina que demuestran día con día todos los maestros de nuestro país en los diferentes niveles con que cuenta nuestro sistema educativo nacional, por lo que en una reunión efectuada con Diputados en el marco del debate de las leyes secundarias de la Reforma Electoral, aprovechó para manifestarlo.
Es parte, mencionó, de la democratización necesaria del país que el magisterio como parte de la ciudadanía pueda influir de manera activa en la decisión de las políticas públicas, así como de las leyes que les atañen. Así se había pensado la reforma educativa en el consenso de los tres principales partidos en el año 2013, lamentablemente fracasó porque hubo precipitación por la parte oficial y mucha desconfianza de parte del magisterio.
Consideró como lamentable que las cosas se orienten a la polarización en lugar de construir los acuerdos. Lo que demuestra falta de sensibilidad y de oficio político cuando la resultante son leyes federales que no conducen al acatamiento voluntario y leyes estatales que son cuestionadas por el ejecutivo federal, que al impugnarlas ante la corte, lesiona los consensos estatales, en un ambiente en que la soberanía de las legislaturas estatales se ve también afectada.
La educación merece un consenso social que haga honor a la historia de nuestro país, a los valores que nos han dado libertades y a los objetivos que los retos de la época nos imponen, aseveró el Comisionado.
Asimismo, destacó que la importante labor profesional y gusto por la enseñanza, debe combinarse con el enorme compromiso con la equidad, la democracia y los valores nacionales. Por ello apreciamos al magisterio cuando con la misma fuerza que defienden sus legítimos derechos laborales, cumplen con su labor sin importarles que se encuentren en los lugares más recónditos, apartados de la modernidad y que se presenten a trabajar en las condiciones más adversas.
Y es debido a las políticas neoliberales, que la remuneración de la labor educativa hoy, representa una quinta parte del su poder adquisitivo de hace treinta años, por lo que no comparto las críticas y menos los linchamientos a priori, que algunos medios de comunicación vierten acerca de los altos sueldos que reciben algunos profesores, subrayó el Dirigente.
Siendo en todo caso, que debe haber transparencia, como la hay de los ingresos de todos los servidores públicos, para que se garantice la justa equidad, para que a trabajo igual salario igual, sin que existan privilegios, y aunque comparte el lema juarista de que el servidor público debe vivir en la justa medianía que brinda el servicio público, la deuda que el Estado neoliberal tiene con los educadores de estas últimas generaciones debe pagarse “a través de una gran negociación producto de un consenso construido por toda la sociedad, las representaciones sindicales, las fuerzas políticas y el gobierno, que abarque los contenidos educativos, las modalidades de superación y evaluación y formule la educación para el futuro de México.
Si no se construye el consenso, los conflictos, donde existan, se podrán seguir administrando como lo han hecho los distintos gobiernos estatales y federales, pero surgirán otros, hasta que las sucesivas capas conflictivas conduzcan al colapso de la educación como ya sucede en algunos lugares. El primer paso de la voluntad política le corresponde al Gobierno Federal y a los gobiernos estatales, pero no con el ánimo de cooptación o control, sino con el respeto a la diversidad de opciones y enfoques que de manera natural coexisten, de ese modo los dirigentes magisteriales deben corresponder a un llamado genuino que abra paso al consenso. De no ser así siempre se verá frenada la viabilidad de esa encomiable responsabilidad en perjuicio de quienes serán los próximos ciudadanos que harán de México un país con mejores condiciones económicas, políticas y sociales- concluyó Vázquez López.